POR: ANGÉLICA ESPINOZA ORTIZ
¿Te ha pasado que estás con un enamorado(a) o pareja, terminas con esta persona y, al final, quien viene después resulta igual o peor que el anterior? En este artículo voy a hablar un poco sobre cómo se dan estas situaciones, y en el siguiente te contaré cómo romper los esquemas mentales que las provocan.
Alguna vez, ¿has preparado galletitas o algún platillo usando moldes? Sabes que los moldes son objetos que te permiten mantener un orden en la figura o diseño de algo. Es decir, nada sale fuera del molde, y se hacen piezas exactamente iguales. Estos moldes pueden ser de plástico, metal y, últimamente, de silicona.
En nuestra vida, también tenemos esos moldes, que de ahora en adelante llamaremos esquemas mentales. Estos esquemas no son fáciles de detectar ni de romper. Algunos son como moldes de plástico: con dificultad, podemos romperlos. Pero si son de metal, estamos en serios problemas, porque no solo será más difícil romperlos, sino que dolerá aún más.
Esto que te digo no es para que tengas miedo, sino todo lo contrario. Es para que sepas que, cueste lo que cueste, es mejor romperlos y sufrir un tiempo, a sufrir toda la vida.
Ahora me preguntarás: «¿Y si son de silicona, significa que son más fáciles de romper?» Vivimos en una era tecnológica donde todo parece más sencillo, donde todo está a un clic de distancia. Sin embargo, debemos ser cuidadosos: no todo lo que brilla es oro, ni todo lo que parece fácil y atractivo termina en un final feliz.
Los moldes de silicona tienen una propiedad particular: puedes moldearlos con tus manos y cambiar su forma. Por ejemplo, si no quieres que sea circular, puedes hacerlos cuadrados o añadirles puntos para adaptarlos a lo que deseas. Parece ideal, ¿verdad? Pero hay un problema: esos moldes, aunque se vean flexibles, tienden a volver a su forma original con el tiempo. Esto significa que el esquema mental que intentaste cambiar podría regresar a su estado inicial.
Hay mucho que analizar, ¿verdad? Bueno, en el próximo artículo te explicaré cómo detectar estos esquemas mentales y, sobre todo, cómo romperlos para construir unos más saludables que te permitan tener una vida plena, tranquila y feliz.
