El ministro de Energía y Minas, Juan Carlos Liu Yonsén, dejó entrever que lo que el Consejo de Minería ratificó en la autorización para el proyecto minero Tía María está relacionado estrictamente a la segunda etapa de la planta de beneficios que es uno de los componentes. Dijo que aún está pendiente el tema de la concesión de explotación y otras autorizaciones, las cuales pueden implicar procedimientos por un tiempo de cinco años.
“No es inminente el desarrollo y la construcción del proyecto a partir de la autorización concedida. Aún hay un largo proceso de maduración puesto que tenemos que autorizar la parte de la concesión de explotación y eso señala una ventana de cinco años para poder llegar a entendimientos con la población” puntualizó.
COMPONENTES TÍA MARÍA
En ese aspecto aclaró que el proyecto Tía María contiene diversos componentes y éstos deben recibir los permisos y autorizaciones respectivas.
“El proyecto Tía María agrupa diversos componentes, la planta de beneficios es uno de los componentes. Todavía está pendiente el tema de la concesión de explotación que involucra el tajo de La Tapada y el tajo de Tía María. También dentro de la planta de beneficios hay una tercera etapa que todavía no se ha aprobado, que es la provisión de agua salada a partir de una planta desalinizadora que se ubicaría en la playa Sombrero (sic), una línea de conducción y dos plantas desalinizadoras en la zona de la concesión de beneficios”
¿QUÉ ES UNA PLANTA DE BENEFICIOS? EXPLICA EL MINISTRO
“Una planta de beneficio (en el caso de Tía María) es una instalación industrial donde se separa el material producido en las minas. Por ejemplo en La Tapada, por cada tonelada de material que se extrae se obtiene cuatro kilos de mineral, los cuales son transportados mediante una vía férrea de 32 km hasta el cruce de la vía férrea de Matarani. Esta instalación, también requiere autorización”