Cada cinco años, constitucional y democráticamente, se llevan a cabo elecciones generales (Presidente, Primer y Segundo Vicepresidentes y Congresistas de la República), y cada cuatro años, se elige, Alcaldes y Regidores,  Gobernadores Regionales y Consejeros.

RESPONSABILIDAD DEL CIUDADANO/A

Según la Constitución Política del Perú, son derechos fundamentales de la persona: A participar, en forma individual o asociada, en la vida política, económica, social y cultural de la Nación. Los ciudadanos tienen, conforme a ley, los derechos de elección, remoción o revocación de autoridades, de iniciativa legislativa y de referéndum (Art. 2.17); el voto es personal, igual, libre, secreto y obligatorio hasta los setenta años. Es facultativo después de esa edad (Art. 31). 

EL BUEN GOBERNANTE 

El buen gobernante está: preparado políticamente; formado éticamente; y capacitado técnicamente; además, cuenta con un equipo conformado por políticos respetados, técnicos solventes y líderes sociales; también, debe conocer la realidad de su localidad, saber cómo funciona la entidad pública gubernamental y contar con un Plan de Gestión serio, viable, con estadísticas y consensuado; por último, agenciarse de un presupuesto de campaña necesario y austero, de fuentes limpias, sin compromisos obscuros. Es muy peligroso tener gobernantes improvisados y mediocres e incapaces, pues, acarrea corrupción e ineficiencia y pésimas gestiones.

ALGO MÁS SOBRE EL EQUIPO DE GESTIÓN 

Dicho equipo debe estar constituido con anticipación, donde sus integrantes se conozcan, no como sucede que a última hora, están formando las listas de candidatos -desconocidos entre sí-, siendo una tragedia cuando asumen el gobierno que, carecen de ternas entrenadas para ocupar los puestos de confianza (gerentes, asistentes). O lo que es peor, designan -en tales funciones-, en calidad de pago de favores, a los que financiaron la campaña, para recuperar lo gastado, con los sueldos, viáticos y coimas.

EN CUANTO A LA EXPERIENCIA 

Pero, experiencia de gestión de resultados óptimos, de innovación en el cargo, de cambios efectuados, de necesidades comunitarias satisfechas, de problemas resueltos, de aspiraciones plasmadas, de cumplimiento de metas, con adecuada aplicación de normas,  práctica de transparencia, fomento de la participación, también de reconocimiento y rectificación de errores. Es decir: experiencia de aprendizaje.  

¡CIUDADANOS A COMPRAR POLÍTICOS!

El estudioso en Marketing Rolando Arellano, el año 2015, publicó su libro “Vamos a COMPRAR un POLÍTICO (aplicando nuestra experiencia de compra a la más importante elección)”, quien nos dice: “¿Un candidato o una refrigeradora? Seguramente más de un lector sentirá que el título de este libro es irreverente, pues se atreve a comparar a la elección de las autoridades de una sociedad con la compra de un aparato doméstico. Tiene razón de sentirlo así, pues coincide con el autor en que el nivel de importancia de lo primero es infinitamente mayor que lo segundo. Pero paradójicamente, la evidencia muestra que la mayoría de ciudadanos ponemos más interés y cuidado en la elección de la próxima refrigeradora que compraremos que en la elección del siguiente dirigente de nuestra ciudad, región o país” (pág. 7). 

SEAMOS BUENOS ELECTORES 

Si queremos buenos gobernantes, antes que nada seamos buenos electores. Arellano, hace la siguiente reflexión: “si los electores actuales hiciéramos en el tema político al menos el mismo tipo de análisis que hacemos al comprar un electrodoméstico, la calidad de los elegidos sería inmensamente mejor que la que hemos tenido en los últimos tiempos” (págs. 7 – 8).