Dirigentes del barrio San Martín de Mollendo, representantes de la Gerencia de Transportes de la Municipalidad Provincial de Islay (MPI) y regidores de la comisión de Transportes, se reunieron con el fin de abordar la problemática causada por la presencia de empresas de transporte de autos y minivanes en este populoso sector de la ciudad.
COMPRENSIÓN Y PACIENCIA
Entre las exposiciones y debates de las partes, el gerente de Transportes, Javier Guillén Sosa, pidió comprensión y paciencia de los vecinos porque este es un tema que será solo temporal hasta que se habilite su traslado al terminal terrestre en el transcurso de los próximos meses y que intervendrán ante cualquier irregularidad que se presente en el lugar, como el incumplimiento de recoger y dejar pasajeros en la vía pública, poniendo de conocimiento para que la Gerencia de Administración Tributaria disponga la cancelación de sus licencias de funcionamiento como locales comerciales.
REUBICACIÓN
Los dirigentes no se mostraron muy agradados con la postura, expresando que los trabajadores de estos servicios alteran la tranquilidad y orden de este barrio con comportamientos reñidos contra los buenos modales, además del comercio ambulatorio que genera suciedad y basura en sus áreas verdes, afectando inclusive a estudiantes de dos instituciones educativas de la zona, poniendo en riesgo su seguridad, dado que los vehículos de este servicio interprovincial transitan en horarios de movimiento estudiantil.
Ante ello, los dirigentes señalaron que en el transcurso de los próximos días citarán a una asamblea popular en su losa deportiva para exponer los puntos de la reunión a la población, para lo cual se tiene previsto invitar al alcalde Richard Ale, las autoridades de Transporte, así como regidores para encontrar una solución al tema; sin embargo, destacaron que lo que la población del barrio San Martín está pidiendo es la reubicación de este servicio a otros lugares.