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Pedro Castillo no recibió a Comisión de Fiscalización y se fue a Huancavelica

El presidente de la República, Pedro Castillo, no recibió a los integrantes de la Comisión de Fiscalización del Congreso como estaba agendado desde la semana pasada para este lunes 27 de junio a las 9:30 a.m. para que responda a preguntas sobre las investigaciones del grupo de trabajo parlamentario sobre el caso Sarratea.

Desde las redes sociales de la Presidencia de la República se informó que el jefe de Estado se encontrada en Huancavelica, lugar donde sostendría un encuentro con la población de Carhuapata y posteriormente con autoridades locales de Pampas.

NO CUMPLIÓ CON SU PALABRA

La decisión que habría tomado el mandatario por consejo de su abogado Benji Espinoza, contradice las afirmaciones de Castillo, quien en más de una ocasión ha dicho que está dispuesto a colaborar con las investigaciones iniciadas en su contra. “Si, vamos a asistir”, dijo respecto a la cita con la comisión de Fiscalización el pasado jueves en una visita a Arequipa.

La misma comisión informó, el último 20 de junio, que había aceptado reprogramar la declaración del presidente para este lunes 27 a pedido del propio mandatario. Según el grupo de trabajo parlamentario el jefe de Estado expresó “su total disposición de recibir a esta comisión en el despacho presidencial”.

RECOMENDACIÓN DE SU DEFENSA

El abogado Benji Espinoza afirmó el domingo por la noche que recomendó al jefe del Estado no recibir a la Comisión de Fiscalización del Congreso.

“He recomendado como abogado del presidente que no los reciba”, dijo al programa Punto Final, a pesar de que, afirmó, el mandatario Castillo le indicó que tiene toda la voluntad de colaborar con el equipo de trabajo parlamentario.

El abogado sostuvo que el presidente de la Comisión de Fiscalización, Héctor Ventura, ya adelantó que tiene pruebas contra el mandatario y listo un informe final. Entonces, para la defensa legal del presidente Castillo la citación es un “mero ritual y una pantomima para hacer creer un debido proceso cuando no lo hay”.

“Una declaración debe ser la concreción del derecho a ser oído, el derecho a ser escuchado con objetividad, con imparcialidad y con debido proceso, pero cuando eso no existe la declaración es una mera formalidad”, dijo.

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