POR: LIC. CELSO VERA SUÁREZ
Pedro Castillo dejó un segundo gabinete inocuo, ambiguo y complaciente con una derecha intransigente, obnubilada con la vacancia presidencial y en aprovechar su mayoría congresal para traerse abajo la reforma universitaria, bloquear el intento de una nueva constitución, ampliar por 40 años los contratos mineros, etc., etc. Mirtha Vásquez obvió olímpicamente las principales promesas de campaña: la nueva constitución, tratar la inseguridad ciudadana que genera zozobra en la capital; y que, ante el derrame de petróleo por la irresponsabilidad de Repsol, OEFA y Osinergmin, sólo atinó a ofrecer canastas de víveres a los pescadores afectados, etc.
Con el anuncio de su tercer gabinete, liderado por un impresentable como Héctor Valer y símiles, ha pasado hacia posiciones conservadoras y adquirir compromisos con sectores políticos aventureros, y ha puesto de manifiesto ante el ojo público que, detrás del sombrero hay debilidad, falta de liderazgo, improvisación, conciliación con sectores oportunistas y neoliberales, falta de transparencia y firmeza para deslindar y luchar contra la corrupción, abandono de las promesas de cambio: nueva constitución, nacionalización del gas, renegociación de los contratos mineros, etc.
Lo que el pueblo debe entender, sin embargo, es que, a 7 meses de gobierno de Pedro Castillo, lo que ha fracasado no es el proyecto de cambio y transformación, sino un personaje que llegó a palacio y no fue consecuente con sus propuestas de campaña, causando con ello desconcierto y frustración en la ciudadanía que lo eligió.
¿Qué explica la caída libre de pedro castillo? 1. Su nula formación ideológica-política. Nunca fue ni tuvo militancia de izquierda. 2. Fue desleal con Perú libre, el partido que lo llevó a palacio, al cual se adhirió con su Programa y Plan de Gobierno, y de los cuales se apartó para entregarse a los dictados de “asesores” que lo empantanaron en una mazamorra de corruptelas y aprovechamientos políticos.
- Verónika Mendoza no fue capaz de inducir ni susurrar al oído de P. Castillo, que tenía que formar alianzas con las demás fuerzas políticas de izquierda que lo apoyaron en la segunda vuelta y que hubiesen intercedido para ayudarlo en la gobernabilidad del país frente a las arremetidas y voracidad de la derecha por vacarlo. Verónika, más bien entró en una vorágine de aprovechamiento político para colocar ministros y gente de su entorno limeño en diversas esferas gubernamentales, descuidando por ello el trabajo de la inscripción de NP, que finalmente no se consiguió. Estableció un cogobierno personal y grupal con P. Castillo, al margen de los comités y bases de provincias de NP; y que, en su debido momento, sabrán juzgarla por ello.
- Vladimir Cerrón, ídem. Siendo un cuadro político que se irroga de izquierda, no supo orientar a P. Castillo después de conocido el resultado de la segunda vuelta. Su sectarismo y soberbia lo llevaron a delirar en un momento dado creyéndose la quinta espada de la revolución. Negándose, además, a reconocer que PL no tiene connotación nacional y que carece de cuadros, por lo que debió convocar a las demás fuerzas de izquierda. No lo hizo y no lo va a hacer, aún en esta grave circunstancia. Su soberbia lo pierde.
¿QUÉ DEBEN HACER EL PUEBLO, EL PROGRESISMO Y LA IZQUIERDA?
Mantener la independencia política, no arriar las banderas del cambio, movilizarse por las demandas ciudadanas, avanzar en las reformas de la educación, salud, firmeza frente a la inseguridad ciudadana.
Trabajar por la unidad de la izquierda desde las bases, desprendiéndose de los caudillos (as) y cúpulas limeñas que han perdido el rumbo desde hace años y han llevado a su poca militancia a enfrentamientos y sectarismos estériles e inútiles y a más atomización y divisionismo.
Hacer un llamado a las bases progresistas e izquierdistas de todo el país para exigir a las cúpulas de los partidos de izquierda que bajen al llano y se forme un Comité de Reconstrucción Nacional, para formar luego un Comité Central Nacional y de esa manera reconstituir la Izquierda Unida. Una opinión desde provincias.