POR: ANGÉLICA ESPINOZA ORTIZ
La psiquiatra Marian Estapé explica de manera detallada en su libro “Encuentra tu persona vitamina” algunas formas de vivir más tranquilos.
En el aspecto familiar, ella dice: “Si vives con niños, abrázalos con frecuencia. Esos contactos físicos mejoran el sistema inmune y su desarrollo cognitivo.” No te limites a darles el celular para que dejen de molestarte o a meterlos a estudiar todo el tiempo para engañarte pensando que lo estás haciendo bien. A veces, nos inclinamos hacia los extremos: o somos demasiado estrictos y fríos con los niños, que están en formación emocional, o permitimos todo y les cuidamos hasta en lo más mínimo. Es posible encontrar un equilibrio, que se adapta de acuerdo con la edad de cada niño o adolescente bajo tu cuidado.
“Me gustaría puntualizar algo interesante: una persona vitamina es aquella que mantiene sus rasgos de neotenia, no en el plano físico —ya que este evoluciona con la edad—, sino en su forma de ser, pensar y relacionarse.” Esto nos recuerda que nuestra naturaleza es sana, y las experiencias la fortalecen o la debilitan; esto dependerá mucho del contexto en el que vivimos. El refrán “Dime con quién andas y te diré quién eres” sigue siendo relevante hoy en día, porque si vivimos con personas negativas o pesimistas, que ven la vida de manera sombría, acabaremos desgastándonos e imitando o adoptando características similares.
Recuerda que “La confianza y la amabilidad abren oportunidades. Si empleas la oxitocina en tu trabajo, los resultados serán más satisfactorios.” Lamentablemente, esto no siempre se aplica en el ámbito laboral. Muchos jefes creen que deben ser amargados y autoritarios para que no se les pase por encima, pero eso no es liderazgo verdadero. Cuando manejas desde la tranquilidad propia, encuentras la tranquilidad en los demás, lo que genera excelentes cambios, mejora el clima laboral, la producción y el cumplimiento de metas.
Seguramente muchos de ustedes dirán: “Ya lo sabía.” La pregunta es: ¿lo aplicas? ¿O colocas por encima de lo que sabes tus pasiones, como los placeres, el dinero o el qué dirán? Recuerda que nunca fuiste más valiente que el día en que saliste de un lugar o te alejaste de una persona que era nociva para ti.