Por Adm. David Oviedo Turpo (Analista de Marketing y MYPES )
El gurú mundial de la competitividad Michael Porter, el mismo que desarrollo en el año 2013 el plan de competitividad del departamento de Arequipa, manifestó en una conferencia brindada en nuestro país, que para poder destrabar los conflictos sociales es fundamental que las empresas se comprometan con el desarrollo de las comunidades.
VALOR COMPARTIDO
La responsabilidad social empresarial (RSE), que según Porter lo traduce como “valor compartido”, consiste en analizar dos variables: las causas y los efectos de la propia actividad empresarial; en la actualidad podemos observar que los países de Latinoamérica y con mayor énfasis en el sur de esta parte, presentan problemas tales como la deforestación, el cambio climático, la inseguridad, carencia de alimentos, asistencia médica, acceso a servicios básicos, entre otros, los mismos que si no son atendidos en un corto plazo, pueden generar consecuencias irreparables.
PROBLEMA DE LAS EMPRESAS
Por lo general estas problemáticas ya mencionadas, son generadas en gran parte por las mismas empresas en su afán de incrementar sus ganancias y emplear el máximo uso de recursos; por tal motivo y bajo el análisis del “valor compartido”, Porter indica que son las mismas empresas las llamadas a implementar un modelo de trabajo que les permita generar recursos para combatir estos problemas socio ambientales y de forma colateral contribuir con la preservación del medioambiente, bajo una política de concientización y desarrollo sostenible.
EMPRESAS Y PYMES POR LA RSE
Pero ¿solo las grandes empresas deben de adoptar estas políticas de Responsabilidad Social Empresarial o también las PYMES pueden hacerlo? Precisamente es importante recalcar que no solo aquellas empresas que desarrollan grandes volúmenes de producción son las únicas llamadas a hacer frente a los desafíos de la sociedad; las PYMES también pueden emprender esa tarea con acciones inmediatas como por ejemplo, calcular gradualmente el consumo de agua, papel, suministros, envases descartables, materias primas de origen renovable y no renovable, con el fin de medir el impacto que estos recursos generan y plantear reducciones y mejoras a posteriori.
SOSTENIBILIDAD
Finalmente, asumir el rol de dar solución a estos problemas, genera sostenibilidad, no únicamente para la sociedad, sino también para las mismas empresas. En su actividad empresarial, los negocios necesitan que los sistemas políticos y socio ambientales se mantengan en armonía para que estas puedan desarrollar sus actividades en óptimas condiciones, ya que su deterioro (medioambiente) limita sus posibilidades en todo sentido; la preservación y el buen uso de los recursos naturales cada vez más se convierte en una tarea prioritaria a tomar en cuenta y no en una simple alternativa a elección.
Como decía Kofi Annan, secretario general de la ONU y premio nobel de la Paz: “Salvaguardar el medio ambiente es un componente esencial en la erradicación de la pobreza y uno de los cimientos de la paz”