La particularidad de las ya próximas elecciones de congresistas para el Parlamento nos ha hecho reflexionar acerca de los que llegaron al Parlamento representando o proviniendo de Moquegua y tuvieron un curul ya sea como diputados, senadores o congresistas.
La primera afirmación que podemos hacer es que llegar a este sitial no siempre es para hacerse famoso, por el contrario, son alcanzados por la onda expansiva de la ciudadanía proclive a no simpatizar por ellos por la “afirmación de “no hicieron nada”.
En algunos casos, la etiqueta ha sido injusta porque los legisladores son un poder que fiscaliza y hacen leyes para todo el país y no específicamente para un departamento.
Respecto a los parlamentarios moqueguanos podemos anotar que algunos destacaron, aportaron al país y al departamento, nos hicieron quedar bien y también hay de aquellos que fueron anónimos o sumisos al poder político.
En el caso de Moquegua, recurriendo a nuestra memoria y a fuentes históricas destaca emblemáticamente el Dr. Enrique Rivero Vélez, moqueguano de nacimiento, abogado de convicción aprista y muy amigo de Víctor Raúl Haya de la Torre, periodista y escritor fue diputado por el departamento en 1963 y Senador en 1980. Un político de gran prestigio, polémico y sustentador eficaz de los proyectos para Moquegua.
En 1978 fue elegido como miembro de la Asamblea Constituyente. Otro moqueguano, es Cesar Vizcarra Vargas, político aprista, que fue Alcalde de Moquegua en el periodo de 1963 y abanderado del Proyecto de Pasto Grande, fue un sustentador de sus ideas en la Constituyente de esos años.
En este mismo periodo participó un ex dirigente minero de Cuajone, de ideas de izquierda, Hernán Cuentas Anci, que abanderaba la Asamblea Constituyente soberana y con poder incluyendo en la carta magna los derechos laborales de los trabajadores.
En el periodo de 1980 llega al poder el Arq. Fernando Belaunde Terry y como diputado moqueguano el Ing. Augusto Vizcarra Chocano que sus buenas intenciones fueron opacadas por el centralismo político centralista de Manuel Ulloa y compañía. En el periodo de 1985 – 90 Moquegua elige como diputada a la emblemática líder Cristala Constantinides Rosado, ex Alcaldesa de Moquegua, de inicial ideas de izquierda y consecuente con los intereses moqueguanos.
Le tocaría legislar en el periodo de la grave crisis económica del país, primer gobierno de Alan García, aun así, reclamo más presupuesto para Moquegua, apoyo la idea de una Universidad para Moquegua y puso en agenda la contaminación ambiental y el canon minero.
También llegaría al Parlamento el ex Alcalde de Ilo por tres periodos, Don Julio Díaz Palacios, de ideología izquierdista ecologista, tenía en su haber las ideas de la planificación estratégica en los gobiernos locales, el presupuesto participativo, el canon, la Agenda XXI y la defensa del medio ambiente que le sirvieron para aportar al país traduciéndolo en varias leyes de estos y otros temas.
En 1992 se da el autogolpe de Alberto Fujimori y termina el modelo de la bicameralidad de diputados y senadores, se aprueba una nueva Constitución en la que se crea el Congreso de la Republica con una sola cámara inicialmente de 120 congresistas. Llegaran al Congreso en el periodo 1995 – 2000 desconocidos representantes de Moquegua de manera directa o indirecta.
El primero, el señor Vito Aliaga Araujo y Demetrio Patsias Mella sometidos a la dictadura fujimorista cumplieron el triste papel de encubrir la inmundicia montesinista y no destacaron en nada. La caída de Fujimori da paso a periodo de Alejando Toledo (2001-2006) y Moquegua elige a dos ileños: Ernesto Herrera Becerra por Perú Posible y Luis Gonzales Reynoso por UPP.
El primero 4 veces Alcalde de Ilo, el segundo un exitoso empresario local. Ambos destacan en su especialidad, Herrera en el tema de la regionalización y las regalías mineras y el segundo en el Tratado del Libre Comercio (TLC), la no imposición del artículo 14 de la Zona Franca Tacna y la propuesta de Centro Científico, turístico y ecológico de Punta de Coles.
Sigue el periodo congresal 2006-2011 en el segundo gobierno de Alan García con la elección de los congresistas Washington Zeballos Gámez e Hilda Guevara Gómez. El primero provenía de la Universidad Basadre de Tacna, presidente de la CTAR Tacna y su gestión legislativa priorizo el tema de la descentralización e intervino arduamente en el tema del moqueguazo haciendo que el canon sea distribuido por su concentrado más que por su explotación en bruto.
La segunda por su afiliación aprista se aboco a asegurar la política del gobierno de su partido y no transcendió en la población. En periodo congresal 2011 – 2016 llegan al Congreso Antonio Zeballos Salinas y Jaime Valencia Quiroz.
Zeballos tendría una destacada labor fiscalizadora, de gestión y muy marketeada en el departamento lo que conduciría a una nueva reelección en el periodo 2016 al presente llegando a ser llamado a ser Ministro de Justicia. No ocurrió lo mismo con Valencia que sin más pergamino que demostrar, su gestión legislativa fue anónima, intrascendente y fiel a Ollanta Humala.
En el periodo congresal 2016 al presente fue elegido por Fuerza Popular el Abogado Mario Mantilla Medina de Ilo, sin gran curriculum a demostrar, destaca por su sometimiento a la jefa de su partido Keiko Fujimori, el blindaje a los acusados por la corrupción. Si algo hay que destacar es su falta de olfato, no siente que la población de estos lares no lo quiere.
A manera de conclusión, diremos que nos fue algo bien con los parlamentarios moqueguanos que elegimos cuando estos tuvieron historia política, académica o empresarial, fracasamos cuando estos fueron puestos a dedo o llegaron para someterse sin cortapisas al poder político vigente.