POR: DR. JULIO CESAR LUJAN MINAYA
TACNA
Se informó una significativa disminución en la cantidad de especies que se destinan al proceso de congelación, con una reducción del 92,8%. Además, resulta notable la completa ausencia de pesca destinada a la producción en la modalidad de secado, con un descenso total del 100%. Estas variaciones tuvieron un impacto considerable, moderando el desempeño general del sector pesquero.
MOQUEGUA
Durante junio, se registró un declive significativo en el sector pesquero, experimentando una disminución del 68,1% comparado con el mismo periodo del año anterior. Esta caída se atribuye, en gran medida, a una reducción drástica en la captura de anchoveta destinada a usos distintos al consumo directo humano, con un notable descenso del 99,6% en puertos claves como Ilo y Pacocha.
De forma paralela, la recolección de especies marinas para consumo humano directo también presentó un decremento del 34,1%. Esto se observó especialmente en productos que suelen consumirse frescos, como el tollo, la pota y el choro, cuya demanda disminuyó en un 7,5%. Además, hubo una marcada reducción en la producción de pescados y mariscos congelados (99,0%) y curados (78,9%).
Si ampliamos el análisis al primer semestre del año, de enero a junio, el sector pesquero también experimentó una reducción general del 51,0% en comparación con los primeros seis meses del año anterior. En cuanto a las especies marinas para consumo humano directo, se percibió un declive del 22,0%.
En detalle, la producción de pescados destinados a ser curados cayó en un 62,8%, y aquellos destinados a ser vendidos frescos, como la caballa, bonito, perico y pota, disminuyeron en un 30,4%. Otro factor contribuyente a esta tendencia descendente fue la menor captura de anchoveta para usos no directos al consumo humano, que disminuyó en un 79,2% en los puertos más prominentes de la región.
AREQUIPA
Durante el mes de mayo, el ámbito pesquero experimentó un descenso alarmante del 93,0% en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta disminución drástica se debió en gran parte a la notable reducción en los desembarques de distintas especies marinas, destinadas para el consumo humano directo, que cayó un 91,6%.
En particular, la entrega de productos pesqueros frescos, que incluye especies como caballa, jurel, bonito, pota, pulpo y choro, se desplomó en un 97,3%. Además, la producción destinada a la elaboración de productos congelados disminuyó en un 87,7%. En otro aspecto, la captura de anchoveta, que se utiliza principalmente para fines industriales, también sufrió una contracción, disminuyendo en un 55,7%.
Si se amplía la visión al periodo que abarca de enero a mayo, la tendencia descendente continúa siendo evidente en el sector pesquero, con una disminución global del 70,2% en comparación con los mismos meses del año anterior. Este retroceso se debe, entre otros factores, a la disminución en los desembarques de productos marinos para el consumo humano directo, que bajaron un 18,7%.
Específicamente, la producción de pescados y mariscos destinados a ser congelados cayó en un 37,7%, y aquellos para consumo fresco, incluyendo cangrejo, pulpo, caballa y choro, disminuyeron en un 21,2%. Sumado a esto, la captura de anchoveta con fines no directos al consumo humano se contrajo notablemente, experimentando una baja del 97,5% en los puertos más relevantes de la región.