Por: Arnulfo Benavente Díaz      

La Internacional Socialista, es sin duda, un himno con una rica historia y un fuerte llamado a la unidad y la lucha por la justicia social. En su contexto original, fue un himno de la clase trabajadora que buscaba una revolución para establecer una sociedad más justa y equitativa.

Observamos lo siguiente en el mencionado himno: “Agrupémonos todos en la lucha final”, refleja ese llamado a la unidad en la lucha por la igualdad. En su época, esto significaba la revolución para la fundación de la Unión Soviética. Hoy en día, la interpretación de estas palabras puede variar dependiendo del contexto. La idea de agruparse para una “lucha final” podría ser interpretada en términos de cualquier movimiento que busque un cambio significativo y fundamental en la sociedad.

En el caso de los países del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), este grupo se encuentra en su “lucha” contra la desigualdad económica y la dominación de las economías occidentales. En ese sentido, la llamada a la unidad en “La Internacional” podría ser vista como un llamado a estos países a unirse en su esfuerzo por un mundo de igualdad, de verdadera democracia.

Las palabras: “Agrupémonos todos en la lucha final” de la Internacional Socialista, puede ser interpretada en la forma moderna con la creación del BRICS.

En el mundo actual, nos enfrentamos a una serie de desafíos globales, desde la desigualdad económica hasta el cambio climático. La formación del BRICS, es un cambio evidente de justicia, de esperanza para los países golpeados por la tesis denominada, ideología de extrema derecha.

En realidad, China socialista integrante del BRICS, demostró al mundo “que todo se puede”, cuando logró hacer un “cambio” fundamental en su estructura y se consolidó como la segunda potencia mundial en tecnología y economía.