El Covid 19 no respeto fronteras ni clases sociales y se expande por todo el globo terráqueo. Las autoridades nacionales, regionales y locales con incidencia en las sanitarias tomaron la dirección de aplicar políticas públicas para atenuar los efectos letales de la pandemia. La población civil fue confinada a estar en sus domicilios y evitar la conglomeración.
Han pasado 70 días de cuarentena y es acatada disciplinadamente por muchos y otros pocos no tanto. En este periodo la opinión y propuestas de los ciudadanos han estado limitado a solo los medios de comunicación y redes sociales.
No ha habido respuestas elaboradas, colectivas y razonadas. Pero como todo en la vida siempre hay oportunidades, han comenzado las reuniones más organizadas y participativas con las limitaciones que nos da el Covid 19, estas se están realizando virtualmente aprovechando las redes sociales del Zoom, Google Meet, WhatsApp, Skype entre otros.
Es interesante observar en el Facebook que varios lugares rurales están realizando foros, audiencias y reuniones virtuales. Observamos algo parecido en la ciudad de Tacna en donde se preocupan por elaborar una propuesta de desarrollo ante el post covid.
En la provincia de Ilo también está ocurriendo iniciativas interesantes, estas comenzaron con capacitaciones a los micros empresarios, continuaron con reuniones de los gremios laborales, organizaciones no gubernamentales, líderes sociales, algunas autoridades y congresistas. Sumamos que también se realizan Audiencias congresales sobre el tema de la salud en la región Moquegua.
La conclusión es lógica, la sociedad civil, el pueblo o ciudadanía civil, como les resulte más cómodo, ha comenzado a ejercer su derecho a opinar, participar y criticar. No podía de ser de otra manera, no puede haber personas pasivas que dejan carta libre a los gobernantes. En Ilo se reúnen el CODELPI, el Frente Único y la Plataforma de la Sociedad Civil; resalta esta última porque ya ha elevado dos pronunciamientos en donde se expresa el descontento por escasa implementación sanitaria, preocupación sobre el débil liderazgo gubernamental, las desconocidas propuestas de las grandes empresas, las graves carencias y contagios que tienen los hospitales de la región, la incomunicación sobre lo que se hará para solucionar el tema de mercados, transporte y permanencia del empleo.
La sociedad siente que cumplió con la orden de reclusión y a la vez percibe que el contexto es grave y que no hay garantía de su vida, empleo y futuro. Los hospitales no están implementados, los trabajadores están pasando al ejercito de los desocupados, los micro empresarios no venden, los bonos son insuficientes y las familias no tienen ingresos, las empresas del agua, telefonía y electricidad acosan a pagar recibos paradójicamente elevados y también una parte de la población desesperada, preocupada o también irresponsable se aglomera.
Y como decíamos antes, ha llegado la hora de la sociedad civil no solo para reclamar, demandar, exigir, quejarse, sino también para proponer salidas para derrotar la pandemia, a dotar de mayores presupuestos para la obra pública, asegurar la vida, el trabajo e ingreso de las familias.
Nos parece importante que este liderazgo por lo pronto lo asuma esta Plataforma de la Sociedad Civil que debe en algún momento estar en una misma mesa con la Plataforma gubernamental de la que no sentimos soluciones, ni respuestas efectivas y puntuales.
A lo mejor nos equivocamos en nuestra apreciación, si nos demuestran lo contrario pediremos disculpas y los felicitaremos. Por lo pronto adjuntamos algunas ideas dichas y expresadas por respetables ciudadanos y ciudadanas en varios de los eventos virtuales que participamos.
Que comience el debate y la participación ciudadana que en Ilo ha sido un hábito que debemos recuperar en su esencia y volver a ser el referente nacional en iniciativas creativas e históricas.