- Clasificados -

La hora de la mujer emprendedora

POR: ECONOMISTA JORGE ACOSTA ZEVALLOS    

La pandemia entre sus mayores afectaciones tuvo como centro a la mujer emprendedora. Si antes ellas estaban marginadas en sus derechos y el acceso a las oportunidades, el COVID 19 las expulso mayoritariamente del mercado laboral. Cargar con las responsabilidades del hogar, encargarse de apoyar la educación de sus hijos, no tener ingresos, sin trabajo continuo, estar en condiciones de madre soltera o, en varios casos, objeto de violencia familiar y social entre otros factores, la mujer se convirtió en más vulnerable a la vida. No todas se beneficiaron de los bonos estatales y las que lo recibieron lo vieron hacerse humo rápidamente.

En el actual contexto de vacunación masiva y reinicio de las actividades comerciales y productivas vemos a las mujeres masivamente inventarse en emprendimientos. Lo hacen vendiendo informalmente diversos productos, empleándose en diversos servicios, recomenzando sus pequeños negocios y otras girando su emprendimiento para generarse ingresos. Ante la situación es difícil ellas pelean para no sucumbir y buscan acceder a pequeños créditos para contar con un capital modesto. No hay otras oportunidades y son muy altas las barreras para acceder a empleos más estables.

La investigación “Inclusión financiera en el 2020” del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) realizado por Carolina Trivelli y José Mendoza reflexionan que persiste la brecha de género en acceso a los servicios financieros, que se ha acrecentado la distancia entre mujeres y hombres para recibir créditos, si lo reciben los montos son pequeños, se agrega que la salud financiera de la mujer es menor a la del hombre. En medio de esta adversidad los estudios constatan que las mujeres que están incluidas financieramente muestran un incremento sustancial de las especificaciones del sistema como tener una cuenta, evaluar costos y beneficios, dominios de cálculos presupuestales, registrar sus gastos y uso de los canales digitales. Se añade la característica continua de la responsabilidad de gastar eficientemente y esmerarse por pagar sus deudas sostenida en la idea de no dejar pasar la oportunidad como su única posibilidad de realizarse en la vida.

En otro documento de trabajo de investigación de diagnóstico sobre el impacto del COVID 19 en las condiciones de vida de las mujeres usuarias de las microfinanzas realizadas por el CEOP Ilo, traslucen que las mujeres se vieron afectadas principalmente en su bienestar emocional (78%) y su situación económica (72%), ellas recibieron bono o canasta de alimentos en 72% y el 89% debe aportar prioritariamente a la economía familiar, lo hacen en promedio de 531 soles y no le alcanza atender la canasta básica familiar que es de 1,404 soles mensuales. Situación difícil cuando las familias en un 44% son padre, madre e hijos, de otro lado 36% solo lo conforman la madre e hijos.

Las políticas públicas de igualdad de género promueven la participación e inclusión económica de las mujeres en el desarrollo local y el incremento del acceso al empleo, educación y a la inclusión financiera. Según IEP la brecha de género es mayor cuando el ingreso es menor en los quintiles más bajos, solo un 20% de sectores de hogares con bajos ingresos tiene una cuenta de ahorros mientras que los hombres lo tienen en un 30%. En hogares de altos ingresos la brecha es mínima los hombres lo tiene en un 80% y las mujeres en 79%. De este tema y otros más seria bueno saber que hicieron o hacen los gobiernos locales, regionales por la equidad de oportunidades y los compromisos de las empresas. Es su hora de realización ante una turbulencia que no termina.

Análisis & Opinión

ANÁLISIS Y OPINIÓN