POR JORGE ACOSTA ZEVALLOS
ECONOMISTA DEL CEOP ILO
En estudio sobre el Índice de Competitividad Regional del Perú 2018, presentado por el CETRUM – Escuela de Negocios de la prestigiosa Pontifica Universidad de la Católica del Perú (PUCP) señala que el departamento de Moquegua se encuentra en el segundo lugar de todos los departamentos del país con un índice de 46.14 puntos, solo nos supera Lima Metropolitana 71.65 puntos.
Según el cuadro de la institución del estudio, Lima tiene una significación interpretativa de “medio alto”, algo así como 14 de nota que resultaría regularmente aprobado. No es el caso de Moquegua que con el índice su calificación es de “bajo” algo así como un 09 en la nota vigesimal de los estudiantes, solo para tener la referencia.
Esta afirmación contradice los titulares de algunos medios de comunicación que se han mareado de entusiasmo y exageración. “Somos el segundo departamento más competitivo del país”, sin embargo, con esta “nota” no pasamos de año o ciclo al decir de un estudiante.
Lo aquí escrito no nos lleva tampoco a una actitud negativa y pesimista. Reconocemos que en 10 años hemos mejorado.
Este es el caso de lo sucedido con la Competitividad en el Pilar Económico 2008, hace 10 años atrás, Moquegua estaba el 11 puesto del Ranking de competitividad con solo 26 puntos con la calificación de “extremadamente bajo” (algunos dirán extremadamente malo), es decir, no calificábamos en competencias económicas.
Una década después (2018) hemos aumentado 21 puntos más llegando a los 47 puntos, pasamos de ser calificado “extremadamente bajos” a simplemente “bajos” acompañados en este grupo con algunos puntos menos: Callao, Tacna, Arequipa, La Libertad, Ica, Madre de Dios y Lima Provincias. Todo el otro resto de departamentos están por debajo de los 33 puntos y su calificación de “Muy bajos” en competitividad económica (Véase Tablas N° 02 y Tabla N°03).
A manera de primeras conclusiones, la información corrobora que Lima es la región más competitiva del país, tiene todos los males, pero también concentra la mayor parte de los recursos financieros, las decisiones políticas, las inversiones públicas, servicios, educación y tecnología. Todo el resto de departamentos después de una década siguen con la calificación de “extremadamente bajos” o “bajos” en competitividad.
Los departamentos que gozaron del “boom” minero elevaron su competitividad sin llegar a los índices que los califiquen siquiera como “medio alto”. Estamos pagando la factura del mal uso de los recursos públicos: desculturización de la sociedad, corrupción desmedida, inseguridad ciudadana y proyectos frustrados.
El Perú en el escenario internacional no es un país de aceptables indicadores competitivos (Tabla N° 01). Estados Unidos ocupa el primer lugar con 100 puntos, sigue Hong Kong con 99 puntos, Singapur con 98 puntos, Holanda con 97 puntos, Suiza con 97 puntos y así sucesivamente hasta llegar a los 75 puntos son 35 países considerados como de “muy alta” y “alta” competitividad. Perú ocupa el puesto número 54 del ranking con solo 60 puntos con la calificación de “medio bajo”, nos falta mucho todavía por transitar, esperemos que no sea más otra década.
En lo económico la posibilidad de contribuir a mejorar la competitividad pasa por incrementar la Producción Bruta Interna (PBI), elevar y variar nuestras exportaciones, diversificar la producción, aumentar el empleo sostenible y digno salario continuo entre otros. “Si claro somos segundos en competitividad en el país, sin embargo, la calificación es baja y con ella no se logra el bienestar”.
