La ayacuchana Andrea Gutiérrez Cahuana sería la mujer más longeva del mundo. Según su documento de identidad, en mayo cumplirá 123 años de edad, con lo cual superaría a la japonesa Kane Tanaka, quien tiene 116 años. El gobernador regional de Arequipa, Elmer Cáceres Llica, se comprometió a realizar las gestiones ante Guinness World Records, para que se reconozca a Andrea Gutiérrez como la mujer más longeva.
Según el DNI, Gutiérrez Cahuana, nació el 25 de mayo de 1896 en el distrito de Oyolo, provincia ayacuchana de Páucar del Sara Sara.
VIVE EN AREQUIPA
La mujer vive hoy en una precaria vivienda en el Pueblo Joven Patasagua Alto, ubicado en un cerro del distrito arequipeño de Tiabaya, bajo el cuidado de la esposa de su hijo Pedro Pablo Palacios Gutiérrez.
Su nuera, Francisca Acapana, de 82 años, contó que no existe la partida de nacimiento que confirme la longevidad porque un incendio en la década 1950 quemó la casa de doña Andrea al igual que el municipio de Oyolo.
SU DESCENDENCIA
Andrea Gutiérrez tuvo 10 hijos, de los cuales seis no se sabe dónde están. Tres de sus hijas viven en Ayacucho. Tendría más de 10 nietos y biznietos, pero no hay una relación directa con sus familiares.
Ella vive en la casa de su hijo Pedro Pablo, de 80 años, quien en estos días se encuentra en Lima hospitalizado tras sufrir un accidente.
COME DE TODO
Su nuera Francisca es quien la acompaña todos los días, le prepara sus alimentos y vela por ella.
“Ella come de todo, hasta su cervecita, cuando le invitan. Antes, en su pueblo comía chuño, choclo, queso, leche de vaca, tal vez por eso tiene tantos años”, contó su nuera.
Andrea Gutiérrez pasa sus días sentada en una silla y si necesita ir a su cuarto u otra área de la vivienda lo hace sola.
BUENA SALUD
Pese a tener 122 años y haber perdido la visión en uno de sus ojos, doña Andrea Gutiérrez, goza de buena salud, tal como lo indicó el médico Carlos Chaiña del Centro de Salud de Tiabaya. La examinó el último martes, durante la visita del gobernador Elmer Cáceres Llica.
El gobernador le prometió que personal de salud y una asistenta social la visitarán cada semana, además de instalar un módulo de vivienda para mejorar su calidad de vida, ya que el cuarto en que vive es de sillar pircado, triplay y techo de calamina.
Doña Andrea solo habla quechua y, en un breve diálogo con el gobernador regional, quien también habla el idioma, le dijo que está bien, lo que a su edad es una verdadera proeza.