POR: MIGUEL ARTURO SEMINARIO OJEDA (DIRECTOR DEL MUSEO ELECTORAL Y DE LA DEMOCRACIA DE LA DNEF DEL JURADO NACIONAL DE ELECCIONES)
Probablemente la mayoría de los peruanos sepa de la existencia de este gran personaje, y no solo los tacneños que lo llevan en el corazón, porque Jorge Basadre nació en un espacio donde el alma de la peruanidad se vivía con intensidad, al arder como llama votiva en el corazón de todos los tacneños, y de todas las tacneñas.
Jorge Alfredo Basadre Grohmann, vio la luz en Tacna, el 12 de febrero de 1903, y falleció en Lima, 29 de junio de 1980. A lo largo de su vida desarrollo una de las más grandes historias de la República, que por su carácter se convirtió en un clásico de los libros peruanos de historia, que en más de 15 tomos ha dado a conocer los acontecimientos trascendentes desde 1822, año en que se instauró la República como forma de gobierno en el Perú, hasta 1933.
Dentro de Basadre no estuvo lejos su pluma como un crítico y estudioso de la literatura; así como su incursión en el campo político, desempeñando cargos públicos en el universo de la educación y la cultura. Fue dos veces ministro de educación, docente universitario, y Director de la Biblioteca Nacional del Perú, que, tras el incendio sufrido en 1943, fue reconstruida y reorganizada bajo su dirección.
Su monumental obra Historia de la República del Perú, se ha reeditado y ampliado en varias ocasiones, salió a luz por primera vez en 1939, y la última vez en el 2005, esta última edición llena de imágenes que complementan el contenido teórico, que permite también una historia visual del Perú republicano.
Basadre fue docente en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, desde 1928, con el curso de Historia del Perú, y al año siguiente fue titular de la cátedra de Historia de la República del Perú. Seguiría en 1935 la de Historia del Derecho Peruano. Ejerciendo su labor en la mencionada universidad fue designado como su representante para la instalación del Jurado Nacional de Elecciones, en 1931, sin ocupar el cargo, por viaje al extranjero. Una sala de reuniones del Jurado Nacional de Elecciones lleva su nombre.
Además de San Marcos, fue docente en el Colegio Guadalupe, en el Instituto Pedagógico Nacional, en la Pontificia Universidad Católica del Perú, y en la Escuela Militar de Chorrillos. En base a su prestigio, también fue docente en el exterior. Quizá uno de los cargos más trascendentes que tuvo fue el de secretario general del XXVII Congreso Internacional de Americanistas, que se reunió en Lima en 1939.; y el de haber presidido la Academia Nacional de la Historia por seis años, entre 1956 y 1962.
Además de su conocida Historia de la República del Perú, son obras suyas, Perú: problema y posibilidad; Historia del Derecho Peruano; La iniciación de la República; La multitud, la ciudad y el campo en la historia del Perú; Equivocaciones; Literatura inca; La promesa de la vida peruana; El conde de Lemos y su tiempo; Meditaciones sobre el destino histórico del Perú, y otras tantas que evidencian su amor por el pasado peruano.
No es menos interesante su publicación Elecciones y centralismo en el Perú, que salió a luz en 1980; y Sultanismo, corrupción y dependencia en el Perú republicano, editada después de su fallecimiento, y que hemos consultado más de una vez. Todo esto lo hizo merecedor de varios reconocimientos nacionales e internacionales, y de ser digno de las Palmas Magisteriales en el grado de Amauta, en 1965, y alcanzar la distinción con la Orden El Sol del Perú en el grado de Gran Cruz, el año anterior a su fallecimiento. A esto se suma que en 1988 se creó una provincia que lleva su nombre en el departamento de Tacna.
Ayer, miércoles 28 de junio a las 19:00 horas, el Centro de Estudios Histórico Militares del Perú, que preside el general Juan Urbano Revilla, organizó una conferencia virtual titulada “Jorge Basadre, vida y obra”, que, en víspera del aniversario de su fallecimiento, estará cargo del abogado e historiador Ernesto Jorge Blume Rocha, miembro de número de la institución.
Basadre es una de las personalidades del sur peruano que le ha dado su nombre al país. Una prestigiosa universidad lleva su nombre en reconocimiento al intelectual de valía, cuyo prestigio perenne se mantiene incólume por siempre.