POR: ABOG. LUIS MIGUEL CAYA SALAZAR
Es verdad, se requiere bastante gestión pública y sobre todo entender que la inversión pública de los gobiernos locales y el gobierno regional es importante para el crecimiento económico.
El ministro de Economía Kurt Burneo ha señalado que si el Perú no crece 5% no podrá absorber a los 300,000 jóvenes que ingresan a la población económicamente activa cada año.
En ese caso Moquegua tendría que crecer 5% el PBI (no minería) para que los aproximadamente 3000 jóvenes que pasan a la población económicamente activan encuentren chamba, encuentren trabajo, pero para eso se requiere que se ejecute el presupuesto, que se ejecute el canon, que se ejecuten las regalías, que se ejecuten los recursos determinados.
En sentido contrario, a la fecha tenemos 10 municipios (alcaldes, y gobernador) que en verdad no saben cómo gastar el canon minero y los recursos determinados (RD). Esos municipios y el gobierno regional están invirtiendo menos del 50%. Estos son los municipios de Lloque, Pacocha Puquina, Carumas provincia de Ilo, El Algarrobal, Gobierno Regional de Moquegua, Samegua, San Antonio y Matalaque.
Matalaque preocupa, porque solo ejecuta 3.83% del canon y de los recursos determinados. A la fecha no han invertido casi absolutamente nada pese a qué es un distrito rural, con mucha pobreza y muchas necesidades por cubrir.
Eso tiene un nombre “insensibilidad” del jefe de pliego, del gobernador regional y de algunos alcaldes.
Se debe destacar que hay gobiernos locales que ejecutan el mayor canon minero y obviamente lo recursos determinados.
Así la provincia de Mariscal Nieto lidera con 87 millones de soles de ejecución, Torata con 57 millones, el Gobierno Regional de Moquegua con 37 millones, provincial de ILO con 31 millones San Antonio con 17 millones, El Algarrobal con 14 millones, y así sucesivamente.
Se debe señalar también que hay varios alcaldes que son insensibles al crecimiento económico, a la inversión pública, a la generación de empleo, vital para la calidad de vida y por supuesto para el bienestar de las familias moqueguanas, esos podrían ser los últimos de la fila.
