El ingreso al sitio arqueológico Cerro Baúl, ubicado en el distrito de Torata, no volverá a recibir la misma cantidad de visitantes de años pasados con el fin de preservar sus estructuras y vestigios históricos ante el creciente deterioro del lugar.
Luis Gonzales Peñaranda, director de la Dirección Desconcentrada de Cultura Moquegua, precisó que esta medida busca evitar daños causados por el alto flujo de visitantes, especialmente durante celebraciones como Semana Santa.
En ese sentido, recordó que este año el acceso a la cima fue restringido, medida que fue previamente coordinada con el Proyecto de Investigación Arqueológica de Cerro Baúl y la Municipalidad Distrital de Torata.
“Sabemos que el ascenso al Cerro Baúl tiene un fuerte valor espiritual y religioso, pero las condiciones actuales del sitio ya no permiten el ingreso masivo como antes. Se ha llegado a tener entre dos mil y hasta cuatro mil personas en un solo día, lo cual ha causado daños significativos a las estructuras arqueológicas”, indicó.
Gonzales explicó que en años anteriores se realizaban rituales y pagos a la tierra que incluían el desmontaje de muros para construir espacios ceremoniales, generando un deterioro progresivo de las unidades arqueológicas.
En ese marco, el funcionario reiteró la necesidad de que la Municipalidad de Torata apruebe e implemente el Plan de Manejo del sitio arqueológico, documento técnico que establecerá los lineamientos para el acceso, uso y promoción del Cerro Baúl.
“Este plan es fundamental para determinar las condiciones de ingreso y las actividades permitidas. No es que el sitio no se vaya a poder ver, pero no se podrá acceder como antes. El ingreso masivo de mil o dos mil personas en un solo día ya no será posible”, recalcó Gonzales.
Finalmente, señaló que, si bien estas restricciones podrían incomodar a parte de la población por tratarse de una tradición arraigada, es fundamental generar conciencia sobre el valor histórico del Cerro Baúl y su conservación para las futuras generaciones.