Tras los efectos del proceso eruptivo del volcán Ubinas el gobierno nacional declaró en emergencia gran parte de la zona andina de la región Moquegua, hasta allí ya llegó la ayuda como alimento para los animales, pero increíblemente ésta no se entrega a los afectados.
Los pobladores que en los días de la erupción se vieron invadidos junto a sus tierras contaminadas con cenizas del volcán y buena parte tuvieron que ser evacuados, hasta ahora no logran comprender como miles de pacas de alimentos están almacenados frente a ellos sin entregárseles.
Desde el Fondo para el Desarrollo (FONDES) que fue creado con el objetivo de dar asistencia y soporte financiero a proyectos productivos viables y sustentables que resulten de interés a juicio del Poder Ejecutivo, entre ellos las zonas afectadas por fenómenos naturales, se dispuso un presupuesto de cerca de S/ 5 millones de soles a fin de atender la emergencia en la zona sur del Perú.
A la región Moquegua se le asignó S/ 2 millones 100 mil soles para la adquisición de 90 mil pacas de heno de avena para camélidos y vacunos, ese tipo de alimento desde hace tiempo se encuentra en poblados de Carumas, Chilota, Ichuña y hasta Santa Lucía de Salinas, pero inexplicablemente no lo entregan a las comunidades.
Cuando llegaron los camiones con ese alimento a los pueblos afectados por la ceniza, los animales, daba la impresión, quería subirse a esas unidades para alimentarse, pero no había disposición de entrega de parte de Agro Rural.
Se supo que la empresa Corporación Agroperuana Bertha logró la contratación directa tras la declaratoria de emergencia generada por el volcán Ubinas y cuando se trasladó el alimento a Moquegua se dispuso ya no recibirlos por desistimiento. Lo que significó un tremendo malestar entre los pobladores de la zona de influencia del coloso.
Pobladores y dirigentes comunales en esos pueblos, no comprenden la insensibilidad de los funcionarios del gobierno que no disponen la distribución de los alimentos. El fenómeno natural les hizo mucho daño a sus cultivos y fuentes de agua, el gobierno sabe de los efectos y consecuencias, se aguardaba con ansias la ayuda y ahora que llegó al lugar no la pueden tomar y disponer para atender sus necesidades.
Un grupo de periodistas de Moquegua que se constituyó en esos lugares ha podido constatar el tremendo malestar de los comuneros de Chilota, Carumas, Salinas e Ichuña; las miles de pacas de heno de avena se encuentran en esos lugares que fueron afectados por el proceso eruptivo del Ubinas, cuyas cenizas contaminaron plantas y aguas, pero los comuneros no pueden adquirirlas debido a que no hay una disposición.
Esa es la ayuda, está en el lugar, pero no llega a la gente, igual que en otras partes del país donde suceden emergencias y se echa la culpa al gobierno porque los damnificados no reciben el apoyo. Ellos culpan a la burocracia e inoperancia de los funcionarios del estado en Moquegua que entrampa las entregas de alimentos para los miles de animales que se mueren de hambre.
Ante esta problemática social producto de un fenómeno natural, el gobierno siempre ha mostrado debilidades, pero éstas no pueden continuar. El ministro de agricultura Ing. Jorge Montenegro Chavesta, se cree que no está enterado y si ya lo sabe se espera acciones correctivas urgentes porque esto no debería pasar en la tierra del presidente de la República Martin Vizcarra Cornejo.
Por su parte la directa ejecutiva de Agro Rural, Mg. Jodie Olinda Ludeña Delgado, ya debería tomar medidas frente a la incompetencia funcional y técnica de su institución en Moquegua cuyo director es el Ing. Delfo Herbert Cuayla Maquera y de la dirección de Recursos Naturales y Gestión Climático que jefatura el Biólogo Mirbel Alberto Epiquién Rivera.