POR: JULIO FARFÁN VALVERDE
La región Moquegua se ha convertido en el «centro de operaciones» de diversas bandas de delincuentes provenientes de Tacna, las cuales son bien conocidas por la Policía Nacional, pero operan con total impunidad en Ilo y Moquegua. Se trata de organizaciones delictivas dedicadas al robo de memorias y autopartes de vehículos, delitos que han ido en aumento y han generado la indignación de los agraviados.
La comunidad señala como responsable de esta inoperancia al general PNP Óscar Alexis Rodríguez Valles, jefe de la Región Policial Moquegua, quien, pese a estar en el cargo desde enero de 2024 y haber sido ratificado para 2025, no ha implementado estrategias de prevención eficaces para frenar estos robos ni ha logrado capturar a los delincuentes que actúan con total libertad.
CIUDADANOS INSEGUROS
El general PNP Óscar Alexis Rodríguez Valles, en su segundo año como jefe policial, no ha demostrado capacidad operativa ni una estrategia de prevención efectiva para combatir esta modalidad de robo. Su gestión carece de resultados en las investigaciones y evidencia una falta de control sobre las unidades policiales a su cargo, incluyendo comisarías, departamentos y secciones especializadas, las cuales no han dado respuestas concretas a los afectados.
La población moqueguana sigue sin recuperar la confianza en la PNP, y menos aún en su actual jefe policial, quien parece estar desconectado de la realidad. La inseguridad es evidente y el general parece no ser consciente de la magnitud del problema, dando la impresión de que «está en el aire» y no pisa suelo.
Mientras tanto, las bandas de «choros» provenientes de Tacna han tomado Ilo y Moquegua como su base de operaciones. Roban con total impunidad y luego trasladan lo sustraído a Tacna para su comercialización, convirtiéndose en los intocables de la PNP.
Incluso cuando las víctimas proporcionan imágenes de las cámaras de seguridad que registran los robos, la respuesta policial sigue siendo deficiente. En estos videos se observa claramente cómo operan los delincuentes:
- Llegan en un vehículo (conductor y dos sujetos) y seleccionan un auto estacionado.
- Desactivan la alarma, abren el capó y sustraen la memoria (computadora) y autopartes.
- Se retiran tranquilamente sin ser detectados ni perseguidos por la policía.
PNP Y MINISTERIO PÚBLICO SUPERADOS POR LA CRIMINALIDAD
La inoperancia policial y del Ministerio Público al no enfrentar de manera efectiva este tipo de crimen ha permitido que estos delincuentes sigan actuando sin restricciones. A pesar de que la policía conoce a los ladrones, los deja operar sin tomar medidas concretas para capturarlos. Esta situación ha provocado un aumento alarmante de estos robos, generando malestar, inseguridad y un sentimiento de vulnerabilidad entre los ciudadanos, quienes, tras adquirir un vehículo con mucho esfuerzo, lo ven inoperativo en poco tiempo debido a la sustracción de sus componentes esenciales.
PARA MUESTRA UN BOTÓN
La Unidad de Investigación (UI) de Prensa Regional tuvo conocimiento de un hurto agravado de memoria y autopartes ocurrido en el centro de Ilo. La víctima, cuyo familiar sufrió el robo el 5 de febrero de 2025 en la madrugada, solicitó apoyo para seguir el proceso desde el inicio.
Desde la denuncia en la comisaría, el equipo de Prensa Regional fue testigo de la inoperancia policial:
- Los efectivos recibieron la denuncia junto con las imágenes de los videos captados por cámaras de seguridad.
- Acudieron al lugar de los hechos, realizaron la diligencia y citaron al agraviado para que brinde su declaración.
- En la comisaría, un policía le recomendó ir a la rotonda de Tacna y comprar lo robado allí, pues los delincuentes trasladan las autopartes sustraídas a esa ciudad, donde son revendidas por comerciantes informales que importan repuestos de contrabando desde Iquique, Chile.
INOPERANCIA POLICIAL Y FISCAL
Para corroborar esta denuncia, Prensa Regional viajó a Tacna junto con el agraviado, con el objetivo de verificar cómo se comercializan los repuestos robados.
Al llegar a la DEPROVE Tacna, se presentó la denuncia policial de Ilo y mostraron las imágenes de los delincuentes en acción. Sin embargo, al identificarnos como periodistas, recibieron una respuesta insólita:
- El efectivo policial admitió que los contactos de los ladrones en La Rotonda ya los habían visto ingresar a la comisaría, por lo que recuperar los repuestos sería imposible, ya que los delincuentes alertan a sus redes cuando sospechan de operativos.
- Los periodistas solicitaron acceso a los registros fotográficos de los delincuentes capturados anteriormente para compararlos con las imágenes obtenidas en Ilo, pero la respuesta fue una negativa rotunda.
- El policía argumentó que no estaba autorizado para mostrar las fotografías, negándose a colaborar en la identificación de los criminales.
La Policía, el Ministerio Público, el Poder Judicial y la población en general saben bien que La Rotonda de Tacna es el centro de comercialización de autopartes robadas de Ilo, Moquegua y la propia Tacna.
Lo más escandaloso es que el mercado negro de autopartes se encuentra a menos de 200 metros de la DEPROVE Tacna, dependencia policial encargada de investigar estos delitos, pero que permite que la venta ilegal ocurra ante sus propias narices.
AGRAVIADOS COMPRAN LO ROBADO POR RECOMENDACIÓN POLICIAL
Al no recibir apoyo policial ni en Ilo ni en Tacna, Prensa Regional decidió verificar qué tan fácil era “recuperar” los repuestos robados comprándolos en la rotonda.
- Acudimos al mercado negro y contactaron a intermediarios ilegales, quienes sirven de enlace con los ladrones.
- El agraviado siguió las indicaciones de los delincuentes y, tras pagar la cantidad solicitada (con “descuento incluido”), recuperó lo robado.
- Los repuestos fueron entregados en la misma bolsa utilizada en el robo, coincidiendo con las imágenes captadas por las cámaras de seguridad.
Este caso es solo una muestra de la grave realidad que enfrenta la población. Más allá del daño económico, la mayor indignación surge de la impotencia ante la inoperancia policial, que ni siquiera muestra interés en investigar a fondo estos delitos, a pesar de contar con imágenes y pruebas suficientes.
Las grabaciones revelan que los robos son cometidos por tres sujetos a bordo de un Hyundai rojo metálico, con un casquete de taxi y la placa adulterada. Sin embargo, la policía no ha tomado ninguna acción concreta para detener a los responsables ni desmantelar su red de comercialización en Tacna.
Moquegua se enfrenta a una crisis de inseguridad que crece cada día, mientras la PNP se muestra incapaz de responder eficazmente. La corrupción, la negligencia y la falta de voluntad política dejan a los ciudadanos a merced de los delincuentes, quienes siguen operando con total impunidad.
