La gente del mal vivir ahora está pululando en la parte alta de Nueva Esperanza y Bello Horizonte, quienes se ocultan en covachas para pernoctar, consumir drogas e ingerir bebidas alcohólicas para luego salir a robar.
El dirigente Guillermo Laqui indicó que la situación sigue igual y hay días que es peor, porque va en aumento la venta de droga, donde muchas veces los jóvenes del lugar caen en el vicio y la delincuencia.
“Cuando fui a verificar la obra vial de la Boca del Lobo, vi a estas personas que bajan de los cerros y se juntan en el sector para robar las casas, memorias a los carros y asaltar a la gente, convirtiendo la ciudad en un caos”, expresó.
Hizo el llamado al comando policial para que incremente el personal y trabaje con las juntas vecinales que se están organizando en la Pampa Inalámbrica, pueblos jóvenes y el cercado.
Pidió al alcalde provincial para que convoque a las autoridades para tratar el tema de la seguridad ciudadana en coordinación con los dirigentes.