Un ciudadano, que prefirió mantener su identidad en reserva por temor a represalias, ofreció una conferencia de prensa en la que denunció haber sido víctima de múltiples llamadas anónimas desde el penal de Piedras Gordas. En total, recibió hasta 92 llamadas, que incluían amenazas y extorsión.
Un ciudadano acudió a la comisaría de Pampa Inalámbrica para presentar una denuncia por extorsión, pero no recibió la atención esperada. Los policías le recomendaron ignorar las llamadas y bloquear los números, sin tomar en cuenta los detalles ni registrar una denuncia formal.
A pesar de su insistencia, no se le brindó protección adecuada ni se le ofrecieron orientaciones claras sobre a quién denunciar o cómo obtener garantías personales. Ante la falta de respuesta, decidió hacer pública su situación a través de los medios de comunicación.
Frente al incremento de la criminalidad organizada, que abarca extorsiones, préstamos «gota a gota», sicariato y delitos cibernéticos, el ciudadano ha hecho un llamado urgente a las autoridades y a la comunidad para que se implementen medidas contundentes y preventivas, evitando que Ilo caiga en el caos.
Además, insta a otros ciudadanos afectados a denunciar estos crímenes ante la Policía Nacional del Perú (PNP) en Ilo, y solicita una reunión de emergencia para abordar conjuntamente la creciente ola de criminalidad en la región.