POR: MIGUEL ARTURO SEMINARIO OJEDA (DIRECTOR DEL MUSEO ELECTORAL Y DE LA DEMOCRACIA DEL JURADO NACIONAL DE ELECCIONES)
Peruanizar a los peruanos, debe ser una tarea muy difícil, sobre todo, cuando se vive de espaldas a la patria, o cuando no se da a los demás, oportunidades para conocerla. Desde esta perspectiva, es posible imaginar lo que hizo Hipólito Unanue, para llevar el mensaje de la patria, a sus connacionales, a fines del siglo XVIII, y comienzos del siglo XIX, porque este gran peruano, actuó en los dos siglos, asociando su quehacer a la intelectualidad y a la política peruana.
Unanue nació en Arica, tierra peruana, el 13 de agosto de 1755, y falleció en Cañete, al sur de Lima, el 15 de julio de 1833. Fue médico de profesión, naturalista, meteorólogo, docente universitario, y por sobre todas las cosas, un apasionado por su país y su libertad, lo que lo hace considerar, como uno de los precursores de la independencia. Entre sus frutos en el campo de la medicina, está la fundación de la Escuela de Medicina de San Fernando.
Cuando se estudia Historia del Perú, y se conocen los detalles cronológicamente, Unanue aparece como miembro de la Sociedad Amantes del País, y como uno de los colaboradores del Mercurio Peruano, publicación periódica que llevaba el mensaje de patria a los peruanos de fines del siglo XVIII, lo que permite asegurar, que Unanue advirtió, que la independencia del Perú, y de América, era un hecho que se aproximaba. También fue autor de la Guía Política, Eclesiástica y Militar del Virreinato del Perú, publicada entre 1793 y 1797.
Tuvo destacada actuación como asesor de los virreyes, pensando siempre en el futuro de su patria, y esto se puede entrever en las memorias de los virreyes, cuando, al dar cuenta de la gestión, describe, y dice del Perú, lo que era en ese momento la patria que tanto amó, confiando que quienes habían nacido en territorio peruano, redescubrieran que debían amar a su tierra, y pensar en su independencia.
A través del Mercurio Peruano se vendió la idea de patria a los peruanos, esas descripciones de cada espacio del virreinato, abundan en detalles de carácter geográfico, social, religioso, económico, y todo lo que podía reflejar la esencia de cada espacio; con igual carácter elaboró y publica la Guía del Virreinato del Perú, que vio la luz en 1792.
Unanue colaboró con los libertadores José de San Martín, y cuando este dejó el país, lo hizo con Simón Bolívar. Estuvo presente en las reuniones que se dieron entre los realistas y los patriotas, tratando de entender, que era necesario evitar derramamientos de sangre, como proponía el Libertador José de San Martín, de quien fue ministro de Hacienda durante el Protectorado, entre 1821 y 1822; asimismo fue diputado y presidente del primer Congreso Constituyente, que dio al Perú su primera Constitución; posteriormente ocuparía el mismo cargo de Ministro de Hacienda, entre 1824 y 1825, cuando Simón Bolívar gobernaba el Perú.
Su experiencia política, lo llevó al cargo de presidente del Consejo de Gobierno entre 1825 y1826, en tiempos de Simón Bolívar. Su vocación y amor por el Perú lo llevó a ser autor de la Idea general de los monumentos del antiguo Perú, donde el incanato y el virreinato, son puestos en secuencia histórica, integradora del Perú, o sea el mundo prehispánico y el hispano aparecen como un todo.
Referirse a la biografía completa de Unanue, significa publicar una serie de artículos, testimonios de esa gran vida, que ahora en el Bicentenario de la Independencia Nacional ha sido evocada grandemente. Los restos de Hipólito Unanue reposan en el Panteón Nacional de los Próceres de la Independencia, santuario patriótico a cargo del Centro de Estudios Histórico Militares del Perú, que preside el general Hermann Hamann Carrillo, se encuentran ahí, desde el 16 de octubre de 1927.