POR: JORGE ACOSTA ZEVALLOS (ECONOMISTA DEL CEM)
Una agradable noticia para Ilo y el sur del país es el anuncio desde el país hermano de Bolivia; según la Administración de Servicios Portuarios de Bolivia (ASP-B), se gestionará la exportación de 11 millones de toneladas de hierro por el puerto peruano de Ilo, con destino a China. Así lo expresó el 21 de marzo el gerente ejecutivo de la entidad estatal, Dante Justiniano.
Hay que recordar que ASP-B es una agencia de comercio exterior del país del altiplano que opera en los puertos peruanos y chilenos y que tiene un convenio con el Perú a través de ENAPU Perú, que ofrece un descuento del 30% en las tarifas de carga por el puerto Ilo.
Además, los once millones de toneladas de hierro representan un volumen extraordinario y de mediano plazo que se exportaría por Ilo, lo que equivale a aproximadamente un millón y medio de toneladas mensuales y requeriría el acoderamiento por el puerto peruano de grandes buques de más de 40 mil toneladas por mes. Entonces, hay un interés compartido por parte de Bolivia para la exportación del hierro por un puerto alternativo con el cual tiene un convenio a renovarse que le reduce costos logísticos, y por parte del Perú, de reactivar el único puerto estatal que posee.
El escenario de la ocurrencia tiene varios factores.
La primera es que Bolivia tiene una gran mina de hierro en el sur, es el Cerro el Muntun con un potencial de reservas de 49 mil toneladas de hierro y 10 millones de manganeso y, según los bolivianos, el hierro es una de las reservas más grandes del mundo. La mina está ubicada en el Municipio de Puerto Suarez, provincia de German Busch, departamento de Santa Cruz, y muy cerca de la frontera de Brasil. La explotación de la mina la tiene la estatal boliviana Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM).
Segundo, según el diario La Razón de la Paz, en su columna económica, la empresa se vio afectada en el 2023 por la caída de la venta de hierro y solo le compraban Argentina y Brasil en el 2024. Las exportaciones se redujeron debido a la caída de los precios internacionales del hierro y los altos costos logísticos del transporte, al extremo que los precios estaban por debajo de sus costos de producción y comercialización. Y es que las exportaciones las realizaban por el puerto Busch que transporta el concentrado del mineral en barcazas por los ríos de Paraguay y Paraná en hidrovías hacia el Atlántico y este servicio se elevó exorbitantemente al extremo de no hacer la venta de hierro atractivo y competitivo.
Tercero, ASP-B ha recibido solicitudes de nuevos clientes chinos que requieren del mineral hierro y la mirada está puesta en el puerto de Ilo, sobre el cual tuvo un exitoso comercio exterior en el año 2022 con 101 mil toneladas de carga, a pesar de la fuerte caída en el 2023. La selección nace entonces con las bondades tarifarias que se establecieron en el Convenio ASP-B-ENAPU, la búsqueda de puertos amigos alternativos en el Perú, la saturación de Arica, la intención del país aymara de poner nuevamente en agenda el Corredor Ferroviario de Integración Central, las carreteras muy activas binacionales y, si todo sale bien, la continuidad de la demanda china de hierro por el Océano Pacífico.
Por lo tanto, Ilo está ante una oportunidad y para aprovecharla tiene que ofrecerse bien. Se tienen que realizar mejoramientos en ENAPU y lo primero es delegar funciones de Lima a Ilo, segundo mejorar las vías de acceso al terminal portuario estatal, poner en agenda el famoso Trade Center y el muelle de abrigo, tratar de aminorar los costos logísticos y mostrar voluntad política a nivel regional y local. Y cuando decimos esto, esperamos que el liderazgo del alcalde local y la gobernadora regional sean reales y no solo palabras.
