POR: JULIO FARFÁN VALVERDE
El consejero regional Hernán Cecilio García Cornejo, representante de la provincia de Ilo por el movimiento Kausachun, ha llamado la atención por su enfoque de fiscalización. Mientras que su papel debería incluir una vigilancia activa sobre la gestión de la gobernadora Gilia Gutiérrez Ayala, García parece centrar su energía en supervisar a sus propios compañeros del Consejo Regional mientras muestra una actitud excesivamente tolerante y complaciente con el Ejecutivo, careciendo de la misma firmeza en su fiscalización.
Esto resulta evidente en su reciente solicitud con carácter de urgente, mediante el Oficio N° 016-2024, donde exige un informe detallado al consejero delegado, Alonso Quispe Romero, sobre los recursos económicos utilizados para la fiscalización de tres proyectos, a cargo de su colega Ángel Wilder Paredes Cuadros.
FISCALIZAR ES POSITIVO, ESPECIALMENTE AL EJECUTIVO QUE MANEJA EL PRESUPUESTO
Si bien es válido y necesario fiscalizar el uso de los recursos dentro del Consejo Regional, sorprende que Hernán García no muestre el mismo ahínco para supervisar las acciones de la gobernadora Gutiérrez, con quien ha sido visto reiteradas veces caminando “de la mano”, sin emitir cuestionamientos sobre su gestión. Esto contrasta con las promesas de su partido político, Kausachun, que en la última campaña electoral se comprometió a luchar contra la corrupción, un tema que ya no parece figurar en la agenda de García.
Este consejero, de 69 años de edad, con una trayectoria como pescador artesanal, llegó al Consejo Regional de la mano de Jamocho Rodríguez, pero su actuación dentro del organismo se ha limitado, hasta ahora, a la fiscalización interna. En su rol como presidente de la Comisión de Fiscalización y Orden Interno, junto a Pedro Noguera Prado y Gabriela Andrade Palomo, García tiene la responsabilidad de velar por la transparencia y el buen uso de los recursos públicos. Sin embargo, poco se ha visto de su labor en la supervisión directa al Gobierno Regional de Moquegua.
PRESIDENTA DE CLASS SOLICITÓ FISCALIZACIÓN AL CONSEJERO, PERO ESTE SE NEGÓ A ASISTIR
Un caso que evidencia notoriamente esta omisión a sus funciones de fiscalización, es la reciente denuncia de Esther Ramos Tuyo, presidenta del CLASS Pampa Inalámbrica, quien reveló el uso indebido de bienes del Estado para una actividad privada organizada por el Comité de Damas Voluntarias de la gobernadora Gilia Gutiérrez.
A pesar de haber sido notificado por la denunciante, quien le informó telefónicamente sobre irregularidades y presuntos actos de corrupción en la obra del Centro de Salud de la Pampa Inalámbrica, que involucraban a funcionarios, trabajadores y mujeres del Comité de Damas Voluntarias de Gilia Gutiérrez, García Cornejo alegó no tener tiempo para actuar de inmediato. Con esto, dejó en suspenso su rol de fiscalizador, especialmente cuando se trata de hechos que comprometen directamente a la administración de Gutiérrez.
EN REITERADAS OCASIONES, EL CONSEJERO HA OMITIDO SU FUNCIÓN DE FISCALIZAR A LA GOBERNADORA
Este no sería el único caso en el que el consejero García Cornejo deja pasar por alto su función fiscalizadora sobre el Ejecutivo. En varias ocasiones ha sucedido lo mismo, en el uso indebido de las instalaciones de las obras para almacenar productos destinados a actividades particulares, como polladas. Además, se dispone del personal, tanto funcionarios como trabajadores de las obras, durante el horario laboral, para realizar tareas como lavar papas y mote, y trasladar bienes como mesas, bancas y carpas hasta el lugar de dichas actividades.
Estas «famosas polladas» son organizadas por el Comité de Damas Voluntarias del GORE Moquegua, con respaldo de la propia gobernadora regional Gilia Gutiérrez, quien participa en ellas. Un ejemplo de esto ocurrió en diciembre del año 2023, en la pollada realizada en el campo deportivo “20 de Diciembre”, en Ilo, donde funcionarios de la Sub Región Ilo y trabajadores de la obra José Olaya fueron «obligados» a comprar entre dos y cinco tickets por persona.
¿DE CONSEJERO FISCALIZADOR POR KAUSACHUN A MIEMBRO DEL OFICIALISMO?
Estos hechos podrían configurarse como delito de peculado de uso y otros, debido al uso indebido de bienes del Estado, incluyendo al personal en horario laboral, lo que implica una pérdida de horas hombre. Además, el traslado de bienes muebles a otro lugar para una actividad particular representa un claro caso de corrupción de funcionarios.
Aunque intenten presentar estos actos como una actividad social organizada por el comité de damas de la gobernadora Gilia Gutiérrez, es evidente que su objetivo es recaudar fondos no fiscalizados. Para asegurar la venta de más polladas, obligan a los trabajadores a comprar entre 2 y 5 tickets cada uno.
El consejero, Hernán García Cornejo quien solo fiscaliza a sus colegas “fiscalizadores”, parece haber olvidado su deber de “pescar a los corruptos” y, al final, ha caído en las redes de la gestión de Gutiérrez, convirtiéndose en un Kausachun oficialista.