La UNSA inició una campaña para erradicar la vieja práctica agresiva de cortar el cabello a los ingresantes (cachimbos) hombres y echar agua a las mujeres.
El rector Rohel Sánchez dijo que la sanción puede llegar a la expulsión de la universidad a quienes sean sorprendidos agrediendo a sus compañeros.
“Quedan totalmente prohibidos esos actos que generan agresiones y violencia. Eso tiene que ser erradicado. En la escuela de Ingeniería Eléctrica se ha detectado un caso que involucra a cinco alumnos, se están realizando las investigaciones”, dijo Sánchez.
PRÁCTICA DE AÑOS
El corte de cabello a los “cachimbos”, se convirtió en una práctica común hace décadas en la UNSA. Se trata de una especie de “bautizo” donde los estudiantes de años superiores, con tijera en mano, ingresan a las aulas de los ingresantes y les cortan el cabello.
A las damas las bañan con agua y pintura en cilindros o pozos que hay en el campus de la universidad.
HASTA LA EXPULSIÓN
Sánchez, recordó que el Estatuto Universitario, en sus artículos 308 y 311, establece las sanciones para los actos de violencia que van desde una suspensión temporal hasta la separación definitiva del estudiante.