Un nuevo caso de violencia familiar y agresiones físicas y psicológicas contra la mujer se registró en Moquegua y esta vez protagonizado por el regidor de la Municipalidad Provincial de Mariscal Nieto Salomón Apaza Yucra (48), quien fue acusado por su pareja se haberle propinado una golpiza.
De acuerdo al acta de intervención policial, los hechos se registraron en el Centro Poblado San Antonio, en la Asociación Nueva Moquegua K 2.
En ese domicilio se venía desarrollando una reunión familiar de “pedida de mano”, cuando por razones que aún se desconocen se inició la agresión contra Natalia Ramos Ticona (45)
Ante los gritos y ruidos al interior de la vivienda, llegaron efectivos de la Policía Nacional y de Serenazgo. En el lugar Natalia Ramos Ticona refirió que había sido agredida por su esposo Salomón Gonzaga Apaza Yucra, regidor de la Municipalidad Provincial de Mariscal Nieto. Cabe señalar que el mencionado regidor no fue hallado en el lugar, por lo que se presume que habría escapado de la escena.
La mujer denunció que había sido agredido con golpes de puño en la nariz y diferentes partes del cuerpo. Además, exhibió moretones y golpes de pie en la pierna izquierda, derecha. También dijo que recibió insultos que denigran su honor como mujer. Todo ello ocurrió a las 23.30 horas del sábado 30 de enero del 2021.
Natalia Ramos Ticona, fue trasladada a la Comisaria de San Antonio, para formalizar el acta de la intervención policial y se presentaría la denuncia contra el regidor, que se enmarca dentro de la Ley de Violencia contra la Mujer y Grupos Vulnerables.
SALOMÓN APAZA YUCRA “ME ALLANO A LAS INVESTIGACIONES”
En declaraciones a La Prensa Regional, el regidor Salomón Apaza Yucra dijo que por recomendación de su abogado evitará pronunciarse sobre eta delicada denuncia de su esposa, Natalia Ramos Ticona hasta que concluyan las investigaciones y a fin de no entorpecer las mismas.
“… Ya está en la Fiscalía, es una investigación reservada y yo no puedo interferir…” dijo; sin embargo, cuando se le pidió si por lo menos, podía desmentir que agredió a su pareja, también prefirió guardar silencio, por ser un tema “familiar y reservado”.