Por: Enrique Rivera Salas (Periodista Colegiado)
Aunque parezca mentira desde hace 10 años, el dirigente social Alfredo Vildoso viene solicitando a las autoridades la instalación de cámaras de vigilancia para prevenir hechos o actos delictivos en la ciudad y era de esperar que todos los alcaldes distritales podían iniciar esta importante labor; señalaba los sitios o lugares estratégicos como el obelisco, entrada de Mollendo, cruce de Túpac Amaru y otras zonas. Señaló además que entregó al alcalde, cámaras de 360 grados a un costo de 1,300 dólares, esto sucedió en julio del 2013. Para finalizar todo esto quedó en nada.
En agosto del 2014 es el ex consejero de Islay, Hernán Gutiérrez quien consiguió un pedido de la región Arequipa: 60 videocámaras para brindar seguridad a la provincia de Islay. El acuerdo N° 114-2013-GRA destinado al Plan Nacional de Seguridad Ciudadana, la pregunta que nunca tuvo respuesta ¿Dónde fueron a parar? ¿O no se llegó a adquirir?
En enero del 2017, el alcalde provincial, Richard Ale Cruz hizo anuncio oficial tras reunión del CODISEC, que se instalarían 87 cámaras de video vigilancia en Mollendo. Al final nada ¿Quién investigó esto? La respuesta: nadie.
En diciembre del 2018, Humberto Llerena, secretario general del pueblo joven Alto Inclán, anunció que estaba gestionando concretar el proyecto de 4 cámaras de seguridad que se entiende están enlazadas a un centro de control y a su vez con la Policía Nacional. Se colocaron en lugares en donde se da la delincuencia y drogadicción. Lo cierto que el costo de las cámaras asciende a 2.680 dólares americanos.
Llegamos al año 2022 y no sabemos que el actual alcalde tenga proyectada la instalación de cámaras de vigilancia, porque lo que está pasando en Mollendo no se veía desde hace un buen tiempo. De que son necesarias, lo es, porque ya se están produciendo asaltos, violaciones, robos; hasta se detectara especialmente en las playas, ya que podremos saber cuántos ciudadanos manejan su vehículo en estado de ebriedad para evitar accidentes de tránsito.
Estas cámaras ayudarán mucho, no solamente a la Policía Nacional, sino también a la labor del serenazgo. Vamos a ver que todo lo que decimos es verdad. Esperaremos que se instalen.
¡No hay que perder el tiempo!