POR: CÉSAR A. CARO JIMÉNEZ
Los resultados, abrumadores, por cierto de rechazo a la aprobación de una nueva constitución política en Chile, del último 4 de septiembre con objeto de determinar si la ciudadanía estaba de acuerdo con la propuesta de una nueva Constitución Política en el vecino país sureño, eran de esperar… y ello debido fundamentalmente a que día a día gana terreno a lo largo y ancho del mundo, lo que para Carlos Cipolla denomina simplemente “la estupidez” en todos los ámbitos: poder político, económico, religioso, etcétera.
Boberías que, en una primera instancia, ¡Ojo “señores de la derecha”! ¡Ojo, “¡humildes proletarios de la izquierda acomodada!”, permitió que bien la estupidez de ambos o bien la soberbia adinerada o la protesta resentida, les permitiera en la casi eterna balanza social saltarina de un lado al otro, ganar el “poder” en esta ocasión en la mayoría de los países suramericanos a la mal denominada “izquierda”, que me atrevo a creer que conjuntamente con una fragosa redacción y una boleta electoral que solo señalaba dos opciones resumida en la pregunta si el votante aprobaba o rechazaba la nueva constitución, debe haber causado más de temor, entre todos aquellos que observan lo que los “gobiernos de izquierda” perpetran tanto en el Perú, como en Venezuela, Nicaragua, Argentina, entre otros tantos, incluyendo además lo que ocurre en Ucrania.
Por ello hablar de izquierdas hoy en el Perú causa risa, como también decir que existen derechas.
¡No hay partidos, no hay ideologías, no hay liderazgos!
Lo que priman son los intereses y el deseo de tener un buen sueldo. Hoy, con casi ninguna excepción, ya no tenemos personajes de la talla y alcance intelectual y ejemplar de señores como por ejemplo un Javier Diez Canseco, un Barrantes, un Malpica y otros tantos más de signo contrario como por ejemplo un Luis Bedoya Reyes, un Pedro Beltrán, un Roberto Ramírez del Villar, etcétera, etcétera… los cuales muchas veces se enfrentaron desde posiciones diferentes, con marcadas ironías, pero sumo respeto, con conocimiento pleno de lo que estaba en juego.
Y ello ocurría no solo a nivel nacional, sino también en los horizontes regionales y distritales. Ocasión habrá de destacar a muchos de ellos que construyeron obras y sueños sin mayores recursos económicos, a no ser los que los propios vecinos entregaban y decidían.
Cómo tiempo habrá de escribir sobre varios vocingleros de uno y otro sexo que para “llegar” a ser “autoridades”, no vacilaron en recurrir a falsos atentados, a gritos destemplados y a agresiones físicas en tanto se aprovechaban y se aprovechan de los recursos del erario público en beneficio propio.
En cambio, hoy en día los “aparentes debates” son diálogos de sordos y más resalta lo que callan que lo que se dice, a tal punto que me atrevo a asegurar que si revisamos los “planes de gobierno” presentados por los diversos movimientos, partidos políticos y los innumerables “bobos y charlatanes”, nos encontraremos que casi todo lo que formulan es vil o tonta copia de lo que se viene proponiendo desde hace varias elecciones, las cuales no se realizan bien por la desidia de las autoridades que se eligen, las cuales al partir del día siguiente de jurar el cargo, solo se preocupan de cobrar sus estipendios y “molestar” lo menos posible a las grandes empresas, a las cuales muy bien podrían pedirles información en cuantos varios aspectos, como por ejemplo: ¿cuánto reducen de los impuestos por concepto de depreciación acelerada? ¿Por qué la Southern no brinda, en función del bien común, el impacto ambiental y la reducción de costos, servicios por su vía férrea entre Quellaveco y el puerto de Ilo? ¿Cuánto ha significado para la región y el Estado la venta a la Mitsubishi de acciones de Anglo American Quellaveco? ¿En qué estado está el juicio por la represa de relaves ubicada en Quebrada Honda? ¿Cuál es el estado del Fondo Quellaveco?, etcétera. Del denominado Corredor Ferroviario Bioceánico, ñaca la piriñaca…
Pero como estoy seguro que casi todos los candidatos, actúan como los tres monitos bien por los motivos del oidor; o porque poco o nada conocen de los temas, tan solo me sonrío y con pena, contemplando el tiste papel del JNE que no pasa de ser otro ente burocrático, el cual acompañado por ciertos medios de difusión deberían realizar sus principales actividades en el mes de julio… y no precisamente por celebrarse las fiestas patrias o recordar la Toma de la Bastilla bien por odio, frustración o …