Enrique Rivero Vélez, gestor de Ilo provincia

Como parlamentario fue gestor de la ley que creó el Colegio Nacional de Periodistas, y entre las muchas leyes que presentó y sustentó en beneficio de su departamento, destacan la creación de la provincia de Ilo, cuya promulgación fue interrumpida por el golpe de Estado de 1968, la fundación de la Escuela Normal Mixta que luego dio origen al Instituto Pedagógico, y la creación de la Corte Suprema de Justicia de Moquegua, que se instaló tres décadas después.

POR: GUSTAVO VALCÁRCEL SALAS    

Ilo está de aniversario, conmemora un año más de su elevación a provincia gracias a la iniciativa de los diputados José Caro Cosío, quien inició la gestión en 1961, y Enrique Rivero Vélez, que la continuó desde que ingresó a la Cámara en 1963 y persistió hasta su aprobación en 1968. El proyecto de ley, estando por promulgarse, se frustró por el golpe de Estado de 1968 y se postergó hasta 1970, cuando se publicó el decreto ley sustentado en el trabajo de Rivero Vélez, que dejó todo listo. Es a ellos a quienes en este aniversario debemos rendirles nuestro homenaje y gratitud por ese esperado anhelo.

Enrique Rivero nació en la ciudad de Moquegua el 23 de septiembre de 1915. Fue hijo del notario Orestes Rivero Manchego y de doña María Luisa Vélez Fernández Dávila. En 1931, cuando estaba por concluir la secundaria, llegaron a Moquegua, procedentes de Tacna, Gustavo Neuhaus Ugarteche y Juan Arce Arnao con el fin de instalar un local del Partido Aprista. Orestes Rivero, de 76 años, no tardó en ser uno de los primeros afiliados junto a su hijo Enrique, con 16. Padre e hijo fueron el más viejo y el más joven de los inscritos en la ciudad.

Ingresó a la Universidad San Agustín de Arequipa para seguir la carrera de abogado. Estudió dos años de Letras y uno de Derecho. Al recesarse la Universidad, continuó sus estudios en Lima en la Universidad Nacional de San Marcos. En la capital fue ganado por la práctica del periodismo, que finalmente fue su actividad fundamental.

En 1940 trabajó en el Congreso como secretario del senador Raúl Pinto Manchego, y en 1945 como cercano colaborador de Manuel Seoane Corrales, entonces vicepresidente del Senado y destacada figura del periodismo nacional, así como conspicuo líder del Apra. En el diario La Tribuna se desempeñó como redactor parlamentario hasta 1948.

En sus artículos, con mucha lucidez, se ocupó de los más diversos aspectos de la realidad nacional, con un estilo claro, elegante y alturado que llevó a Luis Alberto Sánchez a considerarlo entre los periodistas más destacados del país. En 1961 fue elegido presidente de la Federación Nacional de Periodistas del Perú.

En 1963 fue elegido diputado por Moquegua y en 1965 presidente de la Cámara de Diputados. En 1980 fue senador de la República y en 1986 fue designado embajador en Costa Rica.

Como parlamentario fue gestor de la ley que creó el Colegio Nacional de Periodistas, y entre las muchas leyes que presentó y sustentó en beneficio de su departamento, destacan la creación de la provincia de Ilo, cuya promulgación fue interrumpida por el golpe de Estado de 1968, la fundación de la Escuela Normal Mixta que luego dio origen al Instituto Pedagógico, y la creación de la Corte Suprema de Justicia de Moquegua, que se instaló tres décadas después.

Fue condecorado con la Orden de El Sol en el grado de Gran Cruz y la Medalla de Honor del Congreso. En Moquegua recibió diversas distinciones de la Municipalidad Mariscal Nieto y de la de Ilo. Fue su voluntad donar la mayor parte de su biblioteca al Colegio Nacional de La Libertad, hoy Simón Bolívar. Falleció en Lima el 11 de julio de 2011.

Lo Último

Análisis & Opinión