POR: MIGUEL ARTURO SEMINARIO OJEDA (DIRECTOR DEL MUSEO ELECTORAL Y DE LA DEMOCRACIA DEL JURADO NACIONAL DE ELECCIONES)
En medio de la dictadura digital, impuesta por la pandemia, salió a luz un libro sobre gobernantes del Perú, editado por la Municipalidad de Lima Metropolitana, en cuyas páginas aparecen quienes de diferentes maneras dirigieron los destinos de la patria, entre ellos el presidente constitucional Manuel Candamo Iriarte, fallecido un 7 de mayo de 1904, en Yura, Arequipa.
Nos recuerda el historiador José de la Puente, que la vinculación con sus quehaceres públicos comenzó muy tempranamente, ocupando diferentes cargos, siendo muy visibles, desde la guerra con España, y en la fundación y ejercicio del gobierno del Partido Civil, con Manuel Pardo en la Presidencia de la República.
Los cargos políticos que ejerció van desde teniente alcalde de Lima, senador de la República por Lima, en dos ocasiones, y una por Lambayeque. Sería después presidente de la Junta de Gobierno de 1895, continuando con la reorganización del Partido Civil, en cuya fundación había participado.
La mencionada junta de 1895 se constituyó tras el triunfo de la revolución que se armó contra Cáceres, quien asumió nuevamente la Presidencia de la República en 1894, y terminó renunciando, nombrándose para su Presidencia a don Manuel Candamo, quien convocó a las elecciones que dieron el triunfo a Nicolás de Piérola.
Lleno de méritos profesionales y en el campo de la política y de la democracia, fue elegido Presidente Constitucional de la República, en 1903, sin la menor oposición, ya que gozaba de gran aceptación de los peruanos, como se puede verificar en documentos manuscritos, e impresos de la época.
En 1903 fue elegido presidente de la República sin ninguna oposición, pero solo gobernó ocho meses, pues enfermó y murió. El gobierno de Candamo comenzó el 8 de septiembre de 1903, y debió terminar 4 años después, era el segundo alcalde de Lima que llegaba a la Presidencia de la República.
El primer gabinete ministerial de Manuel Candamo fue presidido por José Pardo y Barreda, hijo del asesinado ex presidente Manuel Pardo, y también estaba el futuro presidente Augusto B. Leguía, así como un grupo que buscaba la conciliación entre los peruanos, que, movidos por la reflexión, pensaban que solo la unión entre los peruanos haría posible el progreso del país.
En su programa de gobierno figuraba la formulación de un real presupuesto, acorde con la realidad socio económica del país; confiar al gobierno la instrucción pública; la administración de justicia por gente competente y de reconocida moral, probablemente, estaba consciente de las fallas que se cometen muchas veces, desde el ejercicio de cargos asociados a la administración de justicia.
Asimismo, se consideraba en su programa de gobierno, la tecnificación del ejército, y procurar que los cargos de prefecto y subprefecto fuesen desempañados por personas de reconocida reputación y aptos para ejercerlos, lo que hoy se conoce como eficiencia y competitividad.
Lamentablemente Manuel Candamo falleció en Arequipa, a pocos meses de asumir el cargo, dejando truncos los proyectos que buscaba hacer realidad. Tras la muerte del presidente, el vicepresidente Serapio Calderón asumió el poder, y convocadas las elecciones, salió victorioso José Pardo.
De su corto gobierno resulta memorable la inauguración del tranvía eléctrico trans urbano de Lima a Chorrillos; el fomento para la migración hacia la selva; y los propósitos de desarrollo de la educación industrial, entre otras obras, se apostaba por el trabajo de los técnicos y su aporte en el desarrollo del país.
En el Museo del Jurado Nacional se conserva una fotografía del gobernante, así como de imágenes de su época de gobierno, entre 1903 y 1904. Por la mencionada biografía, escrita por José de la Puente Brunke, nos enteramos que fue hijo del chileno Pedro González de Candamo, y de Mercedes Iriarte; había nacido en la ciudad de Lima, el 14 de diciembre de 1841.