POR: NICOLÁS VALDEZ C.
De los que entran a la pugna para alcalde o gobernación, muy pocos son los que se están en esta carrera por verdaderos principios políticos, la mayoría se involucran por diferentes intereses que finalmente es una raya más al tigre de todo este descredito que tiene la política en general, pero a la vez es la oportunidad para vivir una fiesta democrática y resaltar algunas figuras, a muy pocos días de las elecciones municipales y regionales.
En este contexto, me llama mucho la atención la presencia de don Guido Cuzquén Cabrejos como candidato en el distrito de Pacocha; un hombre de prensa, trabajador minero que ya aseguró su futuro económico y los que lo conocemos sabemos que no necesita ser alcalde para poder vivir.
Es que Guido se presenta hoy con su rostro político de siempre; el APRA, partido que muchos pueden señalar que está en descalabro y desaparición, pero que Guido sueña aun con el ideal de Haya de La Torre; que hoy en día pareciera una ficción, un pensamiento romántico dormido en los libros más antiguos de la historia.
Veo a Guido Cuzquén luchar solo contra el mundo, contra aquellos que creen que el aprismo es un «mal social»; pero ahí está éste «Quijote soñador», hombre de principios que desempolva los postulados, los dogmas de su partido que claramente rubrica luchar y gobernar para los más pobres y mediante la renovación tecnológica y social, desarrollar a los pueblos; toda una histórica filosofía del partido más antiguo del Perú y Sudamérica.
Por otro lado; en esta titánica lucha, él es uno de los candidatos más informados de la realidad de su pueblo, creo que haría una acertada gestión en el distrito de Pacocha porque mediante sus años de periodista ha analizado una y mil veces la necesidad de su distrito y es la pieza más clara para encontrar una simbiosis entre una población que recibe un irrisorio Canon y una empresa minera que tiene el reto de impulsar con más énfasis la responsabilidad social en esta jurisdicción totalmente metalúrgico.
No me cabe duda; si hubiera un debate entre los candidatos; por sus conocimientos y su perfil, él tendría que ser el ganador. En esta lid política cualquier cosa puede suceder; pero resalto la valentía de este hombre de fiel doctrina, que no se cambió de camiseta ni color político; algo que muy poco se ve en estos días y eso se llama «Lealtad, Principios Políticos y de Pensamiento».
Más allá que no votaré en Pacocha, me alegra ver este tipo de candidatos en esta fiesta electoral y democrática, realmente le dan brillantez y esperanza al mismo… Es mi opinión.