El presidente del Congreso, José Williams Zapata, destacó las funciones constitucionales de ese poder del Estado las cuales contribuyen al fortalecimiento de nuestra democracia y, a la vez, reconoció la importancia de seguir trabajando para acercarse a la ciudadanía y legitimar la labor parlamentaria.
Fue durante su discurso de orden en la Sesión Solemne celebrada este martes con ocasión de cumplirse los 200 años de la instalación del Primer Congreso Constituyente.
Williams señaló que el Poder Legislativo nació con funciones específicas que en los tiempos actuales no sólo se reduce a la labor legislativa y de representación, sino que tiene también una atribución muy importante que es la fiscalización.
“Sin fiscalización señores el poder no tendría contrapeso; sin fiscalización los actos de corrupción pasarían inadvertidos; sin fiscalización la democracia se convertiría en una forma de gobierno dictatorial; sin fiscalización no tendríamos la posibilidad de censurar y funcionarios que cometen actos de corrupción y no están a la altura del cargo”, manifestó.
Agregó que el bicentenario del Congreso de la República es también una oportunidad para reflexionar sobre la democracia en nuestro país y reafirmar nuestro compromiso para consolidarla.
“Por eso, recuperar la imagen del Poder Legislativo es fundamental para acercarnos otra vez al pueblo y para ser dignos de tener su representación. Ese debe ser un compromiso de los 130 congresistas y de todas las bancadas”, comentó.
Williams Zapata indicó, además, que el gran reto del bicentenario debe ser acercar más el Congreso a los ciudadanos, hacerlos partícipes de las funciones legislativas, pero también de las funciones de fiscalización y control político.
“Porque haciendo partícipe a la ciudadanía, legitimamos la labor parlamentaria, y tenemos la posibilidad de hacer comprender conceptos fundamentales como son: el valor de la democracia, la supremacía de la Constitución, la separación de poderes y la necesidad de preservar la institucionalidad”, indicó.
También señaló que es necesario que la población sienta que la estabilidad política contribuye a una mayor igualdad y sobre todo a la construcción de una sociedad más equitativa.
“La estabilidad política permite también que tengamos mejores oportunidades de desarrollo para los que menos tienen, para promover y generar clase media más amplias y prósperas, las cuales son la base de una economía estable. El Congreso señores existe para representar y defender al pueblo”, refirió.
En otro momento, Williams Zapata señaló que nuestro país no merece autoridades vinculadas a actos de corrupción. Agregó que nuestra historia tiene el ejemplo de la integridad moral de nuestros héroes y mártires en cuyo homenaje seguirá trabajando.
“El Perú no merece autoridades vinculadas en actos de corrupción. Nuestra historia tiene el ejemplo de la integridad moral de nuestros héroes y mártires, en cuyo homenaje seguiremos trabajando. Tenemos que volver a la grandeza de los peruanos cuyo paso por la gestión pública fue honesta y transparente, poniendo siempre los intereses públicos por encima de los intereses privados. Vamos a insistir en la lucha frontal contra la corrupción venga de donde venga”, señaló.
En la parte final de su discurso, Williams no desaprovechó la oportunidad para agradecer a Dios por tener el alto honor de ser el presidente del Congreso de la República. También destacó el invalorable aporte de los servidores parlamentarios y su compromiso con la institución.
Finalmente, invitó a la Representación Nacional a que lo acompañen en el renovado juramento, doscientos años después, para seguir con el ejemplo de peruanos como Hipólito Unanue, quien dijo en ese primer Congreso Constituyente: “Peruanos, una vez instalado el Congreso, tenemos Patria”.
“Señores congresistas: tenemos Patria, sigamos construyendo esa Patria soñada, defendiendo la libertad y respetando siempre la ley”, concluyó José Williams Zapata.