POR: DR. ENRIQUE AZOCAR PRADO
La actual pandemia ha convertido al mundo en un aula de clases, a las naciones en alumnos y a los gobernantes en profesores. Las naciones, como los alumnos, muestran diferentes conductas ante el profesor (el gobernante). Los hay listos, lerdos, voluntarios, apáticos, desobedientes, agresivos, indisciplinados, aplicados, rebeldes, «cabezas duras», obsesivos con las normas o indiferentes con ellas.
Suiza, por ejemplo, ¿Qué tipo de alumno sería? ¿y qué opinas de Brasil, ¿Será acaso el alumno rebelde? ¿Y el Perú? ¿Cómo podemos calificar al alumno Perú?
Creo que el Perú es el alumno obstinado en aprender a medias. Da la impresión que ya aprendió, pero vuelve a sacar 05 en el examen. Es por momentos un alumno voluntarioso y animoso, pero igual saca malas notas. El profesor cree que el alumno Perú necesita más tiempo para aprender.
Este alumno llamado Perú recibe castigos, observa modelos positivos, se le da clases de reforzamiento, se le da más oportunidad para aprobar, se le hace reproches continuamente, etc. Pero, el resultado sigue siendo el mismo: bajas calificaciones.
El alumno Perú parece que va a reprobar el curso.
Lo triste de esta historia que el alumno Perú cree que el problema no es él sino su profesor… y a lo mejor tiene razón… aunque también podemos decir que el colegio no estaba en buenas condiciones materiales. Alguna vez alguien dijo por allí: «si me dan tomates en mal estado no me pidan una buena mermelada».
El alumno Perú espera un milagro para aprobar el año escolar. El profesor (gobernante) se siente impotente, ante esta situación, pero aún no le alcanza la humildad para hacer una sincera autocrítica.