POR: CÉSAR A. CARO JIMÉNEZ
Cada cierto tiempo, bien por desconocimiento, exceso de entusiasmo o intereses de diverso tipo, diversos “especialistas” de distinta laya hablan en cuanto evento asisten de la necesidad de construir un “mega puerto” –de acuerdo a su lugar de nacimiento o vivencia– bien en los linderos de Ilo, o en Corío o puerto Grau, aparte de referirse ahora con admirable entusiasmo al cabotaje marítimo como la “varita mágica” que marcara el inició de una nueva etapa de esplendor para el comercio marítimo en el Perú, aparte de no disimular su entusiasmo por el terminal portuario que se está construyendo en Chancay y al cual se ha referido doña Dina Boluarte, señalando que el mismo lograra que el Perú se posicione como el hub logístico, portuario y comercial de Sudamérica, haciéndonos recordar al jerarca ruso Nikita Jruschov señalando con ironía que “los políticos son iguales siempre. Prometen construir un puente incluso donde no hay río”.
Algo de ello está reiterándose en estos días con motivo de la aprobación en una instancia del Congreso tanto de normas referidas al cabotaje como a la que quiere declarar de preferente interés nacional y necesidad pública la construcción del «mega puerto” de Corío., como antaño también se le declaró al puerto de Ilo, encargándose al Ministerio de Transportes y Comunicaciones la priorización, formulación, evaluación, ejecución y construcción de dicho proyecto.
Historia ya conocida y repetida innumerables veces, en distintos tiempos y con diversos actores en el campo político y diplomático como eran Gustavo Rodríguez y Manuel Dammert, que ya no están con nosotros, aparte de diversos eventos y escritos de otros tantos autores –entre los que me cuento–, en los que priman más los buenos deseos e ilusiones antes que la realidad.
Pues bien, en esta ocasión quiero referirme o recalcar dos aspectos: lo errado del término “mega puerto” y la verdad innegable en cuanto que el factor primordial para pensar en un nuevo(s) terminal(es) portuario(s) o un cabotaje exitoso, es contar con volúmenes significativos de carga de exportación e importación, aparte de contar con una marina mercante propia.
Analicemos y comparemos la dimensión e infraestructura del futuro puerto de Chancay, en relación a dos de los que podrían ser sus principales competidores y el afirmar que será la conexión principal entre Asia y Latinoamérica: en cuanto que será el puerto más grande de la región Latinoamérica y del país, ello no es cierto, porque tanto el puerto de Santos, como el de San Antonio lo superan, siendo la distancia abismal en cuanto al puerto brasileño.
CHANCAY, PERÚ
Chancay tiene como objetivo movilizar 1.0 millones de TEU (contenedores de 20 pies) y 6 millones de carga general al año, pudiéndose aplicar a los 1.5 millones de TEU por año, contribuyendo al descongestionamiento del puerto del Callao. La infraestructura del puerto de Chancay incluirá cuatro amarraderos (dos para contenedores y dos para multipropósito), 730 000 metros cuadrados de área de operaciones de muelle y contará con 270,000 metros cuadrados de área auxiliar integral en el complejo de ingreso, que tendrá un equipamiento de grúas.
SANTOS, BRASIL
Ahora veamos los mismos datos en lo que respecta a Santos que es el principal puerto de Brasil y de América Latina. Se encuentra localizado en el Estado de São Paulo. El sistema de accesos terrestres al puerto está conformado por las autopistas Anchieta e Inmigrantes y por dos líneas de ferrocarril (Ferroban y MRS). Tiene un área de 7.770.000 metros cuadrados. Históricamente, el complejo portuario de Santos ha representado más del 25%, o una cuarta parte, de la balanza comercial de Brasil y es el mayor exportador de azúcar, jugo de naranja y granos de café del mundo.
Otros envíos importantes son soja, carga en contenedores, maíz, trigo, sal, papel, automóviles, alcohol y otros líquidos a granel, los que permitió que, en el año 2016, fuese considerado el 39o puerto más grande del mundo para el manejo de contenedores, (4,8 millones de TEUs en operaciones de contenedores, y el 35o por tonelada, según el ranking de la AAPA – Asociación Americana de Autoridades Portuarias, gracias a sus 53 terminales que intervienen en sus operaciones y 60 muelles de atraque, en tanto que en Chancay a la fecha consideran construir solo 4.
SAN ANTONIO, CHILE
Y en cuanto al puerto de San Antonio en Chile, es el principal puerto del país sureño, representando alrededor del 46% de la transferencia de carga total a nivel nacional, estando en el octavo lugar en el ranking de puertos elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), al contabilizar un flujo de 1.709.642 TEU,s. Actualmente es el puerto más importante de Chile, con una superficie total de 271 hectáreas, distribuidas en 189 hectáreas marítimas y 82 hectáreas terrestres. Su área de influencia está conformada por Chile central y la provincia de Mendoza, Argentina.
Junto al puerto e integrados como parte de la infraestructura de la ciudad, se sitúan seis parques industriales sobre una superficie de 800 hectáreas. Su proximidad cercana a la red carretera y ferroviaria permite a este puerto posicionarse en un contexto en el cual tiene un flujo constante y significativo de carga, por lo que cualquier intento de sustituir a San Antonio y Santos por Chancay es inviable, como también en lo relacionado a Colombia y Ecuador que tienen antiguos nexos con Balboa, por lo que es de esperar que Chancay acabe siendo un puerto “meguita” para la minera Volcán y otras del centro del Perú, que tienen problemas de tiempos y costos con El Callao, lo que trataremos en el siguiente articulo conjuntamente con las posibilidades reales del cabotaje y el desarrollo del puerto de Ilo.
Y, para terminar, me permito decir que escribo estos artículos con el propósito de informar, provocar, proponer, entretener, indignarme e incluso divertirme. Espero que mis pocos lectores se entretengan al leer estas líneas tanto como yo disfruto al escribirlas, siendo consciente de que no hay lugares dignos para las autoridades que actúan como brujos, mentirosos y chamanes, incluso en la política actual.