POR: DR. JAROL RAMOS ROJAS
Ya lo veníamos comentando en ocasiones, y hoy parece más contundente. Se entiende que la pena es con el fin de resocializar, pero todos sabemos que la cárcel no ha logrado esa meta en un buen porcentaje.
Pero entonces si la pena y luego la cárcel solo agudiza al delincuente que ya no cree en el sistema y vuelve a delinquir, entonces, ¿de qué se trata? Uno de los factores de la promiscuidad en la cárcel es precisamente el hacinamiento.
Hace unos meses comentábamos que uno de los penales que no tenía hacinamiento era precisamente el EP de Samegua. Pero ocurre que esto no es así. Ahora al mes de agosto ya tiene 238 presos. Aquí se incluye a más de cincuenta en prisión preventiva.
Cuando su capacidad de albergue, porque así se llama ahora, es de 178 reclusos. Bien podríamos decir que hay una sobre población de 60 presos que representa el 34%.
De la misma manera podemos decir que en las cárceles del sur peruano costero hay casi 4000 presos, pero las cárceles tienen una capacidad de 1252 albergues. La sobrepoblación es de 2729 presos que representa 218%. Significa que por cada albergue hay tres presos.
Arequipa tiene una capacidad de albergue de 667 presos, pero suma 2135 presos con una sobrepoblación de 1468. Por cada albergue hay tres presos. En Tacna pasa casi lo mismo y más. Por cada albergue hay 4 presos. Simple y complejo.
