Constitución: Debates ideológicos siglo XX

Por: Edgard Norberto «Beto» Lajo Paredes   

Hay un libro sobre pensamiento filosófico nacional rotulado “Historia de las ideas en el Perú contemporáneo” de Augusto Salazar Bondy, cuya primera edición salió el año 1965. De los últimos veinte años, hay ensayos sobre ideologías políticas en el Perú, trataremos de compilarlo en un texto, para facilitar su estudio.

ESTADO GUARDIÁN Y ESTADO INTERVENCIONISTA

Con la Carta de 1920, surgió el concepto “Estado Intervencionista”, su propulsor Mariano Hilario Cornejo; desplazando la tesis del “Estado Guardián”, del liberalismo decimonónico. Cuya hegemonía ideológica duró hasta la Carta de 1933. Con la Constitución de 1979 se inaugura el Constitucionalismo Humanista, donde la economía y el Estado, están al servicio de la persona y de la sociedad. Con la Constitución de 1993, retornó el “Estado Guardián” de la economía de libre mercado, con su ley de la “libre oferta y demanda”, denominado neoliberalismo, corregido y aumentado con el concepto de “subsidiariedad económica”, consiste: el Estado interviene en la economía, cuando el sector privado no lo hace o no lo puede hacer.

ANARQUISMO Y MARXISMO

En el umbral del siglo XX, se da un nuevo debate ideológico, pero, en el ámbito de los trabajadores y sus gremios laborales, quienes seguían las competencias doctrinarias de Europa, entre el Anarquismo (libertad absoluta: sin Dios, sin Patria y sin Ley) de Joseph Proudhon; y, el Socialismo Científico de Carlos Marx (violencia partera de la historia, suprimir la propiedad y dictadura del proletariado). Dicha confrontación, en América Latina se resumió, así: el anarquismo propugna la libertad, el marxismo la dictadura. La clase obrera, identificada con el ideal de libertad y deslindando de cualquier tipo de dictadura, escogió el anarquismo, lo fusionaron con el sindicalismo, denominándose “anarcosindicalismo”. Es decir, los trabajadores en el Perú e Indoamérica, no aceptaron el socialismo científico o marxismo, decidieron ser libertarios antitotalitarios. Este hecho histórico, no lo han estudiado ni explicado los historiadores, sociólogos ni sindicalistas, aún se cierne un manto de ocultamiento que es hora de develar, en aras de conocer la verdad histórica.

MANUEL GONZÁLEZ PRADA

El insigne Precursor del Pensamiento Social en el Perú, abanderado del ideal libertario del anarquismo, lo difundió en los medios obreros y rechazó el marxismo, por proponer la dictadura (aunque sea del proletariado), por ser la negación de la libertad; escribió artículos y pronunció discursos, donde cuestiona las tesis marxistas. Es quizá por ello que, la izquierda dogmática y autoritaria de los comunistas marxistas, leninistas, maoístas, no lo estudian ni lo mencionan; tampoco, lo analizan ni comentan los investigadores sociales de la derecha “bruta y achorada”, ello se entiende, porque González Prada, fustigó a los grupos de poder económico, de la rancia oligarquía, incluido sus corifeos, subordinados y aliados. Se publicaron libros de su autoría, entre otros: Páginas Libres (1894), Horas de Lucha (1908) y Anarquía (1936).

Páginas Libres. Estremecedoras palabras: “abunda la mediocridad que remeda o copia”; “cambia de forma, pero no de fondo”; “aunque siempre existieron en el Perú liberales y conservadores, nunca hubo un verdadero partido liberal ni un verdadero partido conservador, sino tres grandes divisiones: los gobiernistas, los conspiradores y los indiferentes por egoísmo, imbecilidad o desengaño”; “¡Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra!”; “el Perú es organismo enfermo: donde se aplica el dedo brota pus”. Horas de Lucha. Expresiones de más de un siglo, vigentes: “¿Qué fueron por lo general nuestros partidos en los últimos años? Sindicatos de ambiciones malsanas, clubes eleccionarios o sociedades mercantiles. ¿Qué nuestros caudillos? Agentes de las grandes sociedades financieras, paisanos astutos que hicieron de la política una faena lucrativa o soldados impulsivos que vieron en la Presidencia de la República el último grado de la carrera militar”.

Anarquía. Aquí sus críticas al socialismo marxista: “El 1 de mayo carecería de importancia…, si no significara revolución de todos para emancipar a todos. La revolución de una clase para surgir ella sola y sobreponerse a las otras, no sería más que una parodia de las antiguas convulsiones políticas”; “Los libertarios deben recordar que el Socialismo, en cualquiera de sus múltiples formas, es opresor y reglamentario, diferenciándose mucho de la Anarquía, que es ampliamente libre y rechaza toda reglamentación o sometimiento del individuo a las leyes del mayor número”.

Rescatemos al Perú de gobernantes mediocres y corruptos, también de gobernados que no ejercen sus derechos responsablemente, y, no cumplen sus deberes oportunamente.

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