Un grupo de más de cien comerciantes que trabajan cada fin de semana en la reconocida feria de «Chacra a la Olla» se encuentra en situación de incertidumbre tras el anuncio del inicio de obras para la construcción de una defensa ribereña en la zona. Los vendedores afirman que no fueron debidamente informados sobre la fecha exacta del inicio de los trabajos y que, al no contar con un espacio alternativo, temen por su sustento económico.
La feria, que abre sus puertas los viernes por la tarde y los sábados durante todo el día, también es un punto popular para la venta de ropa, calzado, accesorios y otros productos, muchos de ellos de segunda mano. Durante años, este espacio ha sido una fuente de ingresos para decenas de familias. Sin embargo, desde esta semana, los comerciantes comenzaron a retirar sus calaminas, esteras y puestos ante la inminente ejecución de este proyecto.
«Nos dijeron que sí iba a haber obra, pero no cuándo. Hoy han venido a medir, y nosotros no sabemos a dónde ir. Solo queremos trabajar», señaló un comerciante afectado.
Algunos vendedores aseguran pagar una suma simbólica de un sol por día por el uso del terreno, que pertenece parcialmente a un particular y parcialmente a la municipalidad. A pesar de que no existe un contrato formal, señalan que han venido trabajando allí desde antes de la pandemia, sin mayores problemas, y realizando sus pagos de forma regular.
Lo que exigen a las autoridades es una solución concreta. «No nos oponemos a la obra. Sabemos que es necesario para evitar tragedias como las de años anteriores con el río. Solo pedimos que nos reubiquen, aunque sea al frente, para poder seguir vendiendo», exclamaron.
Hasta el momento, no hay pronunciamiento oficial por parte del municipio ni del propietario del terreno.