La Municipalidad Provincial Mariscal Nieto en operativo conjunto con la Municipalidad Distrital de San Antonio, Fiscalía de Prevención del Delito, Policía Nacional del Perú y Serenazgo, clausuraron, ayer por la mañana, un local clandestino, dedicado al expendio de bebidas alcohólicas, ubicado en la Asociación Jesús de Nazaret.
El accionar conjunto fue en atención a las constantes quejas de los vecinos y los documentos probatorios recabados del funcionamiento de la referida cantina clandestina, que atentaba contra las buenas costumbres y tranquilidad de la población del distrito de San Antonio.
El gerente de Servicios a la Ciudad de la comuna provincial, Willy Linares Álvarez, informó que, desde que asumió el cargo se tuvo la queja por parte de los vecinos y recién hoy se realiza la intervención con la clausura del local, ya que todo este periodo les sirvió para recabar las pruebas y documentación necesaria para aplicar la ordenanza Municipal Nº 002-2016-MPMN.
“Ante la persistencia del funcionamiento por parte del conductor del negocio clandestino y al dueño del predio, se le aplicará la medida complementaria, cual es el tapeado y/o soldado de la puerta y la aplicación de una multa que asciende a 4 UIT (18.400.00 soles). Ningún trabajo debe poner en peligro, ni perjudicar de la tranquilidad del vecindario”, puntualizo.
“Por las quejas y los documentos probatorios del funcionamiento de una cantina clandestina, no se va a poder otorgar la licencia de funcionamiento, ya se ha llegado al límite, por lo que la autoridad está actuando según sus competencias y dentro de la ordenanza existente. Todas las entidades presentes levantaremos un acta dentro de la vía legal, a fin de actuar más adelante si la propietaria persiste con la apertura del local”, finalizó el funcionario.
En tanto, las vecinas de inmediato se concentraron ante la presencia de la comitiva de autoridades, donde manifestaron su malestar. “Esta cantina clandestina funciona desde el 2020 a puerta cerrada y muchas veces atiende las 24 horas, los parroquianos vienen en taxi o caminando, por ello los vecinos unidos instalamos cámaras de vigilancia, a fin de recabar pruebas”, expresaron preocupadas.
“Cuando salen los parroquianos nos amenazan, el 29 de julio le han amedrentado a mi cuñada, hace poco se ha registrado una violación, que probablemente esté relacionado con uno de los concurrentes a este local. No se puede conversar con personas ebrias, hemos sido acosadas por los parroquianos ebrios. Solo queremos que se retiren, no queremos violencia moral, ni psicológica a los vecinos”, expresó otra de las vecinas afectadas.
En ese marco, la Municipalidad Provincial continuará realizando operativos conjuntos a fin de garantizar la seguridad y tranquilidad de la población, ante locales que funcionen sin autorización o licencia de funcionamiento vigente, por lo que se procederá a la clausura del local.
