Por: Enrique Rivera Salas (Periodista Colegiado)
Siempre animados por la esperanza de un hoy alegre y un mañana con mayor fraternidad y amor. Gocemos de esta Navidad con humildad.
Pensemos siquiera un momento que Navidad es la paciencia de Dios en medio de los hombres, para construir un mundo nuevo y desterrar las consecuencias centradas en el egoísmo, envidia, inmoralidad, corrupción, falta de valores, odio y sensibilidad.
La Navidad, amigos, no solamente debe ser pesebres, arbolitos y regalos que nos impone la sociedad de consumo, en la que nos ha tocado vivir, sino que debe significar fundamentalmente un mensaje de amor y de esperanza, de fortalecimiento de la encomiable fe de que debemos tener todos nosotros.
El regocijo cristiano de la Navidad nos debe servir de inspiración en el trabajo diario y en la familia, que el mensaje de amor, justicia y libertad que predico Jesús nos sirva de modelo de vida, para desterrar para siempre el egoísmo y todo aquello que nos separa y de esta forma busquemos la paz y la justicia social que tanto las necesitamos.
Debemos reflexionar y pensar que Navidad es también, que todos comprendan que el Sentido Cristiano está de fiesta, es hacer un acto de contrición y renacer a una nueva vida y que en este bendito día todos se perdonen y olviden los resentimientos y se sientan unidos por el amor familiar.
No olvidemos que Navidad es también cuando el hombre recuerda que nació, para proclamar el mensaje de Belén: “Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad”.
Creemos que el día que olvidemos las ofensas y nos estrechemos en un abrazo fraterno, recién podemos decir que hemos valorado la Navidad.
“Ha llegado la paz que ilumina los corazones de los hombres, porque el Niño Dios ya está aquí”.
Finalmente queremos alcanzar a través de esta carta de saludo nuestros deseos para que en esta Navidad el regalo frecuente sea la tranquilidad y la saludable sonrisa de sus seres queridos y para que el próximo año todos los proyectos iniciados o a punto de comenzar sean coronados por el éxito.