Moquegua ha registrado un aumento del 62% en diagnósticos de niños con trastorno del espectro autista (TEA) en comparación con 2024, según Verónica Butrón, psicóloga del Hospital Regional. En 2024 se reportaron 32 casos, mientras que en 2025 la cifra ya alcanza los 52, lo que ha impulsado la necesidad de reforzar estrategias de detección y tratamiento.

Roxana Guillén, jefa del área de rehabilitación, destacó la importancia de identificar señales tempranas como falta de interacción social, retraso en el lenguaje, hipersensibilidad a estímulos y conductas repetitivas. Butrón explicó que el diagnóstico certero suele darse a los tres años, y el hospital trabaja con un enfoque multidisciplinario que incluye evaluación médica, terapias psicológicas, de lenguaje y, en algunos casos, física.

El objetivo es mejorar la calidad de vida de los niños y su integración social. Sin embargo, la falta de información entre los padres retrasa la detección y el inicio del tratamiento. Para abordar este problema, el hospital ha intensificado campañas de concienciación y distribución de material informativo en escuelas y comunidades.

Los especialistas instan a los padres a estar atentos a los signos de alerta y buscar atención médica oportuna. “Cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo, pero la detección temprana y el tratamiento adecuado pueden marcar una gran diferencia en su vida”, concluyeron.