POR: JAVIER FLORES AROCUTIPA
La encuesta anual que realiza el INEI sobre gobernabilidad y democracia permite observar cómo se fueron las autoridades en el año 2018.
En la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), nos señala que por más que la autoridad haga un buen trabajo las múltiples necesidades, que son cada vez más en la población le pasan factura correspondiente.
Y si no hiciera un trabajo del deber cumplido peor. Entonces la lección es que el desprestigio de las autoridades es una tendencia que no se puede detener por más que los relacionistas públicos, o los publicistas de imagen quisieran quebrar.
La impopularidad es común. El pueblo vota con mucha alegría, pero luego igual se decepciona, igual quiere la revocatoria. Y aquellos ilusos que piensan que pueden reelegirse o que pueden endosar algo quedan en ilusión.
La figura nos señala que al cerrar el 2018 el actual presidente de la República Martín Vizcarra Cornejo tenía una calificación bastante alta, con buena llegaba al 47.26%, muy buena solo el 1,79%. Mala y muy mala era de 37.74% y no sabe no opina de 13.21%.
Hasta esa fecha la calificación era de casi el 49%. ¿Seguirá igual? Ya sabemos que a nivel nacional ha caído en más de 15 puntos desde diciembre del 2018.
El INEI nos señala en su encuesta anual que el exgobernador regional de Moquegua Jaime Rodríguez se fue con 15% de aprobación entre muy buena y buena. Pero la desaprobación superaba el 50%.
Solo mala era del 52.02% y muy mala era de 15.60%. Entonces mala y muy mala era de 67.62%. No sabe no opina era de 17.38%. Quiere decir que de cada 100 moqueguanos mayores de 18 años 15 calificaron de buena o muy buena.
¿Y cómo se fue el ex alcalde de Mariscal Nieto Hugo Quispe Mamani? Se fue con una aprobación del 18.69%. Esa fue la calificación de buena y muy buena. La desaprobación de su gestión supero el 50%. Solo en mala llego al 51.07% y muy mala fue de 18.93%. Ambas nos dan un resultado de 70% de desaprobación. Un 11.31% nos refiere que no sabe no opina.