POR: MSC. MBA (C) – PMO ARQ. GUSTAVO PUMA CÁCERES (PLANIFICADOR URBANO TERRITORIAL Y PORTUARIA, GOBERNANZA TERRITORIAL Y GESTIÓN DE CIUDADES PUERTO)

El derecho a la ciudad, según Henri Lefebvre y posteriormente ampliado por la Unesco y la ONU-Hábitat, implica el acceso equitativo de todos los habitantes a los recursos urbanos, la posibilidad de participar en su planificación y la construcción de ciudades inclusivas, sostenibles, justas y democráticas. En las ciudades de Arequipa y Lima este derecho se ve gravemente limitado.

De acuerdo al último informe, según el ranking internacional 2024 de TomTom Traffic destaca que las ciudades de Arequipa y Lima se posicionan como las ciudades con el peor tráfico vehicular a nivel mundial. Arequipa ocupa el puesto 16 en el ranking mundial y Lima se sitúa en el séptimo lugar, y Trujillo ocupa el noveno.

Asimismo, Arequipa y Lima han experimentado una preocupante escalada de criminalidad que supera en magnitud y en velocidad los niveles registrados en años anteriores. Según información dada por el Sistema de Información de Defunciones (Sinadef), se han reportado 75 casos de homicidios en los primeros 15 días del año 2025, evidenciando así el preocupante escenario de criminalidad que vive el Perú debido a la ineficacia de las autoridades gubernamentales, Lima lidera el número de homicidios con 21 casos registrados hasta la fecha y Arequipa 3.

¿EXISTE ALCALDE EN AREQUIPA?

Aunque ambas ciudades tienen autoridades municipales en ejercicio, la percepción de la ciudadanía es que no la hay por la falta de gobernanza y gobernabilidad que puede estar relacionada con desafíos en la gestión urbana, planificación y prestación de servicios públicos.

Las ciudades de Lima y Arequipa, al igual que muchas otras en América Latina, enfrentan desafíos significativos en términos de urbanización, infraestructura, medio ambiente y calidad de vida. Estas problemáticas suelen estar relacionadas con factores históricos, económicos, sociales y de gobernanza. A continuación, se analiza por qué estas ciudades pueden ser percibidas como caóticas e invivibles, y sin acceso al derecho a la ciudad.

CRIMINALIDAD Y DELINCUENCIA

Ambas ciudades es un problema significativo, con altos índices de robos, asaltos y otros delitos que afectan la calidad de vida de los residentes.

CRECIMIENTO URBANO DESCONTROLADO

Arequipa y Lima han experimentado un crecimiento demográfico rápido y desorganizado, con migraciones masivas desde áreas rurales. Esto ha llevado a la expansión de asentamientos informales sin planificación urbana adecuada. La ocupación de terrenos vulnerables (laderas, quebradas, riberas) incrementa el riesgo de desastres naturales y dificulta la dotación de servicios básicos.

La falta de planificación urbana en Arequipa y la expansión urbana ha sido caótica sin planificación adecuada que asegure el desarrollo sostenible y ordenado.

FALTA DE TRANSPORTE PÚBLICO E INFRAESTRUCTURA DEFICIENTE

En ambas ciudades, el transporte público es precario, desarticulado y dominado por sistemas informales (combis, taxis colectivos), lo que genera congestión vehicular y altos niveles de contaminación. La ausencia de redes de transporte masivo integradas, como trenes o sistemas BRT (Bus de Tránsito Rápido), limita la movilidad sostenible.

CONTAMINACIÓN AMBIENTAL

Lima y Arequipa enfrentan altos niveles de contaminación del aire debido al transporte, el uso de combustibles fósiles y la falta de áreas verdes.

En Arequipa, el deterioro del río Chili y la expansión minera cercana agravan los problemas ambientales y se suma a ello la gestión de residuos sólidos es deficiente, lo que contribuye a la contaminación y problemas de salud pública

DESIGUALDAD EN EL ACCESO A SERVICIOS

La desigualdad socioeconómica se refleja en el acceso a servicios como agua potable, saneamiento, salud y educación. En muchas zonas periféricas, los servicios básicos son insuficientes o inexistentes. Los espacios públicos y recreativos están concentrados en zonas céntricas, dejando a las periferias con pocas alternativas de integración social.

GOBERNANZA DÉBIL Y FRAGMENTADA

Las políticas urbanas suelen ser inconsistentes por una falta de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno (nacional, regional y local); la corrupción y la priorización de intereses privados sobre el bien común afectan la implementación de planes urbanos un claro ejemplo es la metrópoli de Arequipa.

Arequipa y Lima son ciudades con un enorme potencial cultural, económico y social, pero enfrentan serios desafíos debido a la falta de planificación histórica y a la urbanización acelerada. Garantizar el derecho a la ciudad implica adoptar una visión integral y sostenible, con políticas que prioricen la equidad, la sostenibilidad ambiental y la participación ciudadana. Una transformación requiere un esfuerzo conjunto entre el gobierno, la sociedad civil y el sector privado para construir ciudades más habitables, inclusivas y resilientes. Además, implementar políticas públicas que promuevan la eficiencia y eficacia en la gestión urbana contribuiría a mejorar la calidad de vida de los habitantes de Lima y Arequipa.