¡Alerta! Cibercriminal al acecho en Ilo y Moquegua

Mediante fraude informático acceden a tus datos y sistema de aplicativos, suplantan tu identidad ante entidades financieras y te endeudan.

POR: JULIO FARFÁN VALVERDE     

Ciberdelincuente al descubierto. El ciudadano Jorge Luis Yáñez Ibárcena, presentó una denuncia penal ante la Fiscalía Penal Corporativa de esta provincia, acusando a Víctor Manuel Arocutipa Nina de cometer fraude informático o suplantación de identidad, delitos que afectaron su patrimonio. Con sólidas pruebas en mano, el fiscal logró un acuerdo con el acusado y su abogado respecto a la pena y la reparación civil.

En esta sentencia, Arocutipa Nina fue declarado autor del delito de Fraude Informático y se le impuso una pena de tres años y cuatro meses de prisión suspendida por un periodo de dos años y cuatro meses, sujeta a reglas de conducta. Además, se le impuso una multa y una reparación civil.

Yáñez Ibárcena optó por compartir a través de este Diario su experiencia como víctima de Víctor Manuel Arocutipa Nina, un individuo sin escrúpulos. Su decisión parte por el deseo de prevenir que otros residentes de Ilo, Moquegua y del Perú atraviesen la misma pesadilla que él experimentó y siempre mantenerse vigilantes ante los ciberdelincuentes y proteger nuestras cuentas bancarias y activos en línea.

FALLO CONTRA EL CIBERDELINCUENTE

Como resultado de un acuerdo, donde el delincuente aceptó su responsabilidad, el 2° Juzgado Unipersonal – Módulo Penal Ilo emitió la Sentencia N° 30-2024 el 13 de marzo de 2024.

La sentencia, emitida el 13 de marzo de 2024, establece que Arocutipa Nina deberá cumplir tres años y cuatro meses de pena privativa de la libertad, con carácter suspendido por un periodo de dos años y cuatro meses, sujeto a reglas de conducta. Además, se le impone una serie de restricciones, entre las que se incluyen la prohibición de ausentarse del lugar de residencia sin autorización del juzgado, comparecer cada treinta días para informar y justificar sus actividades, así como la prohibición de cometer nuevos delitos.

Asimismo, la sentencia contempla la imposición de una multa económica. Arocutipa Nina deberá pagar setenta y ocho días multa, equivalentes a seiscientos sesenta y seis soles con doce céntimos, calculados en base al sueldo mínimo vital vigente al momento de los hechos. Esta cantidad debería haber sido abonada antes del 30 de abril de 2024 a favor del Estado, representado por la Dirección General de Endeudamiento y Tesoro Público.

Además de la pena y la multa, Arocutipa Nina debería haber pagado una reparación civil de cuarenta y cinco mil soles a Jorge Luis Yáñez Ibárcena. Este monto tiene que ser abonado en ocho cuotas mensuales, la primera de diez mil soles el 30 de abril de 2024, y las restantes de cinco mil soles cada una, a pagar mensualmente hasta noviembre del mismo año, a través de depósito judicial.

La sentencia también impone costas al sentenciado y dispone el envío de copias certificadas a las autoridades pertinentes para su registro y archivo, así como al Juzgado de Ejecución para que actúe conforme a sus atribuciones una vez la sentencia sea consentida o ejecutoriada.

Este caso resalta la importancia de la colaboración entre las partes involucradas y la aplicación de medidas tanto punitivas como reparadoras en casos de fraude informático, buscando no solo la sanción del infractor, sino también la reparación del daño causado a la víctima.

ANTECEDENTES DE LOS HECHOS

El agraviado Jorge Luis Yáñez Ibárcena fue víctima de Víctor Manuel Arocutipa Nina, a quien conoció en 2019 cuando este último trabajaba como encargado de ventas en CELMAR S.R.L., (Celulares Marina Comunicaciones S.R.L.) un centro de distribución autorizado de América Móvil-Claro ubicado en la Calle Zepita N° 411 de Ilo. Durante ese tiempo, Yáñez Ibárcena adquirió un celular en dicho establecimiento, lo que permitió a Arocutipa Nina tener acceso al dispositivo para solucionar problemas relacionados con el servicio de internet en varias ocasiones.

En 2021, Yáñez Ibárcena comenzó a recibir facturas excesivas por las cuotas del crédito del celular y el servicio de internet. Al reclamarle a Arocutipa Nina, este se encargaba de resolver la situación en las semanas siguientes, lo que no generaba preocupación al agraviado. Sin embargo, en 2022, Yáñez Ibárcena descubrió a través de una denuncia penal que Arocutipa Nina había adquirido un teléfono celular a crédito en su nombre, suplantando su identidad y aprovechándose del acceso previo que había tenido al dispositivo para obtener sus datos y claves.

A partir de esta información, el imputado logró acceder y comprometer, vulnerando la seguridad de las entidades bancarias, suplantando la identidad de su víctima para solicitar tarjetas de crédito y préstamos a nombre de Yáñez Ibárcena. Esto no solo causó un perjuicio económico al agraviado, sino también un daño emocional significativo, con afectaciones psicológicas y traumáticas debido a la angustia y preocupación provocada por las amenazas de embargo por parte de los bancos para el pago de préstamos que nunca solicitó.

A pesar de haber acudido a la Policía Nacional, el Ministerio Público y el Poder Judicial en 2022, la sentencia condenatoria no se emitió sino hasta 2024, tras un proceso que resultó en el consentimiento del acusado.

DETALLES DE LA SENTENCIA CONDENATORIA

La Unidad de Investigación (UI) de Prensa Regional tuvo acceso a la resolución de la sentencia, la cual fue proporcionada por el agraviado, donde se da cuenta que el acusado Víctor Manuel Arocutipa Nina admitió haber manipulado deliberada y de forma ilegítima el sistema informático de los aplicativos de su víctima, específicamente del Banco de Crédito del Perú – BCP y el Banco Continental – BBVA.

Arocutipa Nina realizó varias acciones fraudulentas, incluyendo la obtención de un préstamo virtual por la suma de 20,000.00 soles (veinte mil) en el banco BCP a nombre del agraviado, transfiriéndolo posteriormente a su propia cuenta.

Asimismo, obtuvo un préstamo virtual por 40,000.00 soles (cuarenta mil) en el Banco BBVA a nombre del agraviado, realizando múltiples transferencias a su cuenta personal.

Además, llevó a cabo un tercer préstamo virtual por 3,600.00 soles (tres mil seiscientos) en la cuenta del BBVA del agraviado, transfiriendo nuevamente el dinero a su cuenta personal del BBVA. Estas acciones proporcionaron a Víctor Manuel Arocutipa Nina un beneficio económico ilícito a expensas del agraviado, causándole un perjuicio económico y psicológico significativo a su víctima.

SENTENCIA BENEVOLENTE

El cibercrimen puede causar mucha angustia a quienes lo sufren. Por eso, es valiente que Jorge Luis Yáñez Ibárcena haya decidido hablar sobre lo que le pasó, para que la gente en Ilo y Moquegua esté más atenta y pueda protegerse de la delincuencia en línea. Este tipo de delitos pueden causar mucho estrés y sufrimiento emocional, y es importante prevenirlos para evitar caer en la misma situación.

La sentencia por fraude informático en este caso fue bastante suave, considerando que el acusado no solo suplantó la identidad de la víctima varias veces en diferentes fechas y bancos, sino que también usó sus tarjetas de crédito para hacer compras.

Es frustrante ver que alguien que admitió su culpa reciba una pena tan leve y esté libre, siendo reincidente en su accionar delictivo, especialmente al compararlo con lo que sucede si alguien roba algo físico (bien mueble) y es enviado a la cárcel.

Esta situación podría “motivar” a más personas a involucrarse en el fraude informático, lo que aumentaría el riesgo para la seguridad de todos y comprometería la privacidad de nuestras cuentas y sistemas en línea. Es especialmente preocupante dada la vulnerabilidad de la seguridad de la información en los propios bancos y la falta de una mano dura del sistema judicial.

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