POR: DR. ROBERTO TITO CONDORI PÉREZ
¿Cuál es la causa o cuál podría ser la causa del por qué los alcaldes en la práctica no creen en la educación? sabiendo que hay infraestructura escasa, que se debe por conseguir, sabiendo que hay tecnología que dotar a los centros educativos, sabiendo que Moquegua ha sido desplazada al tercer o cuarto lugar en la evaluación censal de estudiantes, sabiendo que Moquegua no tiene más del 40% de internet por hogares, sabiendo que los colegios no cuentan con un buen servicio de internet. En la práctica los alcaldes provinciales y distritales no están pensando en la educación y esto se nota porque del total de obras que tiene un monto presupuestal de 479 millones de soles, a educación solo se destina 8 millones 165 mil soles, esto representa el 1.7% del presupuesto para obras.
Los políticos de marras en sus campañas políticas electorales han señalado que la educación debe tener el 6% al 10% del presupuesto. Pero los alcaldes 2023 sean de izquierda, de centro o de derecha, poco les importa la educación de las futuras generaciones. Lo peor es que hay alcaldes de municipalidades que no destinan un sol a educación. Si es (cero%) 0% a la educación.
De los veintiún pliegos municipales 11 pliegos no destinan en absoluto para educación y se trata de Ubinas, Cuchumbaya, San Cristóbal, San Antonio, Chojata, Coalaque, Ichuña, Quinistaquillas, provincia de Ilo, El Algarrobal y Pacocha. En la práctica no les interesa la educación. Todo indicaría eso, aunque hay municipalidades como Samegua que al menos destina 6.3 millones de soles a educación otras municipalidades como Puquina, Sánchez Cerro, Mariscal Nieto, Matalaque, Yunga con cifras bastante mínimas.
Es increíble, pero una región que quiere recuperar mejores niveles de educación para sus niños y jóvenes los alcaldes son realmente insensibles ante esta estrategia de largo plazo. ¿y porque será? ¿será porque su formación es escasa que no alcanzan a comprender la importancia de la educación? ¿serán como aquellos que en campaña hablan de la educación, pero ellos, hace rato que no se capacitan? Hay que averiguar.
DEFICIENCIA EN EDUCACIÓN EN MOQUEGUA QUE NO SE LOGRA SUPERAR
Existen varios indicadores:
Bajo rendimiento escolar: Una señal evidente de una educación deficiente es el bajo rendimiento escolar de los estudiantes. Esto puede ser medido por las tasas de abandono escolar, la repetición de grados y las bajas calificaciones en exámenes estandarizados. Y de pocos que ingresan a la UNAM. Mas ingresan de otras regiones.
Analfabetismo funcional: Un alto porcentaje de personas que tienen dificultades para leer y escribir en niveles básicos puede ser un indicador de deficiencias en la educación.
Desigualdades educativas: Las desigualdades educativas pueden ser un indicador de deficiencias en la educación. Si hay una brecha significativa en la calidad de la educación entre las regiones, los grupos socioeconómicos o los géneros, es probable que haya una educación deficiente.
Infraestructura educativa deficiente: La falta de infraestructura y recursos en las escuelas puede ser un indicador de una educación deficiente. Las escuelas que carecen de instalaciones adecuadas, como aulas, bibliotecas, laboratorios y computadoras, pueden tener dificultades para proporcionar una educación de calidad.
Bajo gasto público en educación: El gasto público en educación puede ser un indicador de la importancia que un país da a la educación. Si el gasto público en educación es bajo en comparación con otros países o regiones, es probable que haya una educación deficiente.
Falta de acceso a la educación: La falta de acceso a la educación es una señal evidente de una educación deficiente. Si hay grupos de la población que no tienen acceso a la educación, ya sea por razones económicas, geográficas o culturales, es probable que haya una educación deficiente.
El acceso a la tecnología y el internet no está universalmente disponible en todos los distritos de Moquegua y no todos los estudiantes y escuelas tienen igualdad de acceso a estos recursos. Por lo tanto, la brecha digital puede ser un obstáculo importante para una educación equitativa y de calidad.