El Currículo de Educación Básica entra con fuerza este 2019 a la secundaria, luego de su implementación en inicial y primaria en años anteriores. Uno de los cambios que ha llamado la atención es que la escala de notas en la libreta ya no será numérica y pasará a ser con letras.
El Ministerio de Educación sostiene que casi en ningún país la escala de calificación puede tener 20 variables [0 al 20], sino que son más cortas con tres o máximo ocho calificativos.
En Perú, la secundaria tendrá esta nueva escala: LMS (Logro Muy Satisfactorio), LS (Logro Satisfactorio), LB (Logro Básico) y LI (Logro Inicial).
La viceministra de Gestión Pedagógica del Ministerio de Educación, Susana Helfer, explicó que a diferencia de la primaria, donde se emplea el AD, A, B, y C; esta nueva escala para secundaria busca “no clasificar a los alumnos en buenos, regulares o malos”. Por el contrario, busca “enfocarse en el nivel de logro en que se encuentra su competencia”.
Según la viceministra, “en la práctica” las letras AD, A, B y C han sido interpretadas para clasificar a los alumnos en buenos, regulares y malos, cuando en realidad tienen otro sentido. Por ello, con esta nueva escala en letras LMS, LS, LB y LI se busca dar el verdadero significado a una nota.
“Quiere explicar el nivel de desarrollo de una competencia. Si esa competencia está en un logro inicial, básico, satisfactorio o muy satisfactorio. Esas son las acotaciones que le vamos a hacer a cada una de esas letras. Todavía estamos transitando hacia eso”, indicó.
Asimismo, afirmó que la nueva nomenclatura da “más bien información detallada” para que el estudiante y la familia sepan en “qué capacidades y competencias tiene mayor habilidad el estudiante”.
“La escala en sí no es lo importante. Lo importante es qué representa y que los estudiantes y profesores empiecen a trabajar con esta significación”, añadió.
La funcionaria recordó que la educación tradicional estaba basada en un currículo donde lo importante era “memorizar conocimiento”. Sin embargo, lo que se busca con el Currículo por competencias “es que ese conocimiento se aplique a la práctica”.
Con relación a la formación que deberán tener los profesores de secundaria, Helfer sostuvo que los docentes ya están familiarizados con la escala de calificación en letras y que seguirán reforzando las capacitaciones sobre el currículo escolar y esta nueva forma de calificación.
“Lo estamos haciendo y lo seguiremos haciendo a lo largo de todo el año, porque los sistemas de implementación no duran dos meses. Los cambios educativos requieren tiempo. Seguiremos capacitando para que los profesores se apropien de toda esta propuesta”, manifestó.
El Ministerio de Educación lanzará en febrero una página web donde se detallará todos los cambios que traerá el Currículo en secundaria, incluyendo el tema de las calificaciones. “Es todo un cambio cultural respecto a la pedagogía”, dijo.
¿QUÉ HAY DETRÁS DE ESTE CAMBIO?
El Perú tomó la decisión hace unos años de apostar por un enfoque por competencias en su Currículo Nacional de la Educación Básica. El documento final aprobado en el 2016 ha traído cambios en el nivel inicial y primaria. Ahora es el turno de secundaria.
Paul Neira, integrante del Consejo Nacional de Educación (CNE), explicó que bajo este nuevo enfoque es incorrecto continuar con la calificación numérica. Por ello, el cambio, en todos los niveles, es hacia una calificación “valorativa”. En este punto, lo importante para el estudiante es si logró, si está en proceso de lograr, o si su logro es destacado, respecto a una competencia de un curso o área curricular.
En la misma línea del Ministerio de Educación, el educador indicó que todavía está muy afincada en la mente de la gente la correlación entre las letras AD, A, B, y C con los números. Y no es así. En ese sentido, afirmó que la nueva nomenclatura, LMS (Logro Muy Satisfactorio), LS (Logro Satisfactorio), LB (Logro Básico) y LI (Logro Inicial), “es más coherente” con lo que busca un Currículo por competencias.
Y ¿qué es un enfoque por competencias en educación? El integrante del CNE explicó que la competencia dice que “todos somos competentes” y que “tenemos distintos tipos de inteligencia”.
“Todos aprendemos, sin excepción. Todos somos inteligentes, sin excepción. Lo que hay es diferencia en los niveles de desarrollo del aprendizaje y diferencia en los niveles de desarrollo de la inteligencia”, señaló.
Entonces, el estudiante es ‘evaluado’ respecto a su logro de una competencia. “El logro de una competencia tiene 4 niveles: en inicio, es decir que recién estás arrancando; logro básico, que es cuando ya arrancaste y está en nivel básico; logro satisfactorio, que es cuando ya pasaste por encima y estás en un muy buen nivel; el logro muy satisfactorio, que es cuando estás en un nivel superlativo”, explicó. (Fuente:RPP)
NEIRA GRAFICÓ EL LOGRO DE UNA COMPETENCIA EN SENCILLO:
“De los jugadores de futbol del mundo, tú tienes a un Messi o Cristiano Ronaldo que juegan como LMS. De ahí tienes, en un Logro Sobresaliente (LS) a un Paolo Guerrero, que no juega como Messi, pero está por encima de otros jugadores de su misma categoría. De ahí tienes un Logro Básico, que puede ser un jugador de Alianza o de Universitario o que juega en el torneo local. De ahí tienes un logro inicial, a un jugador que en una Copa Perú o en la Segunda División”.
En el aula, Neira dijo que un estudiante que ha logrado un “muy satisfactorio”, respecto a una competencia de razonamiento matemático, es porque “piensa los problemas y los soluciona con una capacidad de razonamiento de manera satisfactoria”.
El paradigma en educación cambió y de esta manera “ya no es el manejo de contenido. No es cuánto sabe. Sino cuánto es capaz de hacer y el nivel de calidad con que lo hace”, indicó.
¿Y los ‘primeros’ y ‘últimos’ puestos? Neira señaló que, bajo el enfoque por competencias, se “construye una forma distinta de aproximarse a cómo son las personas respecto al aprendizaje”. En ese sentido, el nuevo sistema educativo no estará basado en “menos inteligentes o más inteligentes”.
“Todos somos inteligentes y ese es el reto de un sistema educativo donde por muchos años ha estado acostumbrado a categorizar. Eso no puede suceder. Con este tipo de evaluación también se plantea un reto interesante de cómo puede ser un sistema educativo más inclusivo y ya no en ‘los más inteligentes’, ‘menos inteligentes’, el ‘primero de la clase’ o el ‘último de la clase’”, dijo.
El educador advirtió que el Ministerio de Educación debe realizar un cuidadoso proceso de capacitación y acompañamiento a los profesores para que entiendan la diferencia y estos “a su vez sean capaces de voltearse al padre y al estudiante y transmitirlo”.
DE MANERA PROGRESIVA Y PLAN PILOTO
El exministro de Educación Idel Vexler dijo que, si bien está de acuerdo con el cambio de la calificación numérica a las letras, considera que los técnicos han aplicado “un criterio equivocado” al indicar que no será con AD, A, B, y C sino con LMS, LS, LB y LI.
“¿Por qué cambian las letras? Si los padres y los maestros lo conocen y está en el currículo. ¿Para qué? Creo es un criterio equivocado, fuera de contexto y sin criterio técnico -pedagógico de la viceministra”, indicó.
“Todos los padres de familia saben que AD es logro destacado, muy bueno, A es logro bueno, B es logro en proceso y que C es logro inicial. Entonces para qué cambiar”, añadió.
Vexler dijo que se debería mantener las letras AD, A, B, y C en secundaria, tal como sucede en primaria. Además, sostuvo que este cambio sea “progresivo y que se comience con un plan piloto”.
El exministro y exviceministro indicó que las letras AD, A, B, y C también evalúan competencias, logros de aprendizaje, desarrollo en las competencias y habilidades del alumno. “El modelo no es nuevo. Se viene aplicando hace muchas décadas, hay que continuarlo bajo el mismo esquema”, consideró.