La Contraloría detectó que la Municipalidad Provincial de Ilo adquirió dos máquinas limpia playas y un tractor remolcador que no cumplían con las especificaciones técnicas del contrato y cuya inversión supera el medio millón de soles.

El Informe de Auditoría de Cumplimiento N° 773-2019-CG/GRMQ-AC elaborado por la Gerencia Regional de Control Moquegua, consignó dos observaciones al proyecto “Mejoramiento del servicio de limpieza de las playas Pozo de Lisas, Boca del Río y Puerto Inglés” ejecutado entre los años 2017 y 2018 (Gestión del exalcalde Willam Valdivia Dávila).

La Comisión Auditoria evidenció que exfuncionarios de la Municipalidad de Ilo calificaron y otorgaron la buena pro al postor ganador sin haber acreditado el requisito de experiencia.

Verificaron que se dio conformidad a la adquisición de una máquina limpia-playas, pese a no cumplir con las especificaciones técnicas de profundidad de limpieza y no contar con tratamiento anticorrosivo en su chasis. Pese a todo ello, la Municipalidad Provincial pagó la suma de S/123,000 mil soles.

La segunda observación fue similar. Según la Auditoría, exfuncionarios ediles modificaron el requisito de calificación de experiencia de postor y permitieron que una empresa sin experiencia en venta de máquinas limpia playas ganara la buena pro.

Así mismo, otorgaron conformidad por la compra de otra máquina a pesar de no cumplir con las especificaciones técnicas de profundidad de limpieza y falta de tratamiento anticorrosivo.

De igual modo se compró y dio conformidad por un tractor remolcador que no cumplía con la potencia de tracción requerida. El Municipio provincial pagó S/ 322,700 soles por la máquina limpia playas y S/ 130,000 soles por el tractor.

Auditores de la Gerencia Regional de Control Moquegua, realizaron inspecciones para evidenciar que las máquinas adquiridas no cumplían con las características técnicas solicitadas. De esta manera la Municipalidad recibió equipos que no cumplen con el objetivo para el que fueron comprados.

Se detectó por ejemplo que la profundidad de limpieza de arena, de una determinada máquina, solamente alcanzó los 200 mm; cuando las especificaciones técnicas indicaban que debería ser de 300 mm.

“Al trabajar a dicha profundidad las púas recogen básicamente arena y no basura, la misma que se acumula en la malla cribadora y la tolva trasera, teniéndose que parar para descargar manualmente la arena y reiniciar con el trabajo”, señala el informe.