El gobernador regional Prof. Zenón Cuevas Pare, sugirió que se declare en emergencia toda la región Moquegua, ante el embate de la naturaleza con el ingreso de los ríos y la intensidad pluvial que se viene registrando.

Dijo que están en una situación sumamente de riesgo, lo cual no se presentaba hace muchos años, ya que el actual fenómeno es de gran magnitud.

Recordó que el histórico puente Montalvo que colapsó se encuentra en el cruce de la vía Panamericana Sur y el ingreso a Moquegua.

De igual modo, ha colapsado el puente antiguo que se encuentra a 300 metros, donde se ubica una comisaría de la PNP, asimismo la garita de control y el puesto cuarentenario de SENASA que fueron arrasados por los huaicos.

Explicó que el cauce del río colmató, conllevando a que desborde ante las torrenciales lluvias que cae, sobre todo en la parte alta.

“La falta de prevención nos está llevando a este tipo de situaciones, ya que hace aproximadamente 5 años sucedió este tipo fenómenos, donde incluso no se pudo reconstruir como corresponde el malecón ribereño”, aseveró.

Por su parte, el presidente de la República, Martín Vizcarra, aseguró que la declaratoria de emergencia de varios puntos del país permitirá a los gobernadores regionales y alcaldes atender las emergencias provocadas por las lluvias y la caída de huaicos.

“Con la emergencia los alcaldes y gobernadores tienen flexibilidad para atender lo que corresponde, estamos trabajando; en Tacna está igual, en Moquegua igual”, sostuvo.

Precisó que el Gobierno se encuentra coordinando con los autoridades locales y regionales porque la prioridad es la atención a los damnificados, luego corresponderá recuperar los servicios básicos y la infraestructura perdida.

“Tenemos que planificar la ciudad mucho mejor, evitando usar sitios vulnerables, la naturaleza siempre recupera su espacio natural y se lleva carreteras, calles, esto no es de ahora, viene de hace años”, apuntó.

Dijo que corresponde al alcalde señalar los lugares seguros para la reconstrucción de la ciudad y a la población el compromiso de no volver a construir en zonas peligrosas que pondrán en riesgo su seguridad.