Un pescador sufrió una aparatosa caída de entre 15 y 20 metros en la playa Platanales, al norte de la provincia de Ilo. Personal de la Compañía de Bomberos de Ilo, liderados por el bombero Haley Sanz, acudió rápidamente al lugar tras recibir una llamada de emergencia, enfrentándose a un terreno empinado y peligroso.
La escena era crítica. Al llegar, encontraron al pescador herido identificado como Marco Antonio Cohaila Ramos, de 30 años, con evidentes signos de golpes en la cabeza, cortes en la frente y posibles fracturas en la muñeca y el brazo. «El paciente está estable, pero presenta múltiples hematomas y un profundo corte en la frente», explicó el bombero Haley Sanz.
Los bomberos, utilizando cuerdas y una camilla, lograron descender por el acantilado y rescatar al hombre, quien se encontraba en una posición vulnerable ante el peligro de una subida de marea.
El rescate fue un esfuerzo titánico debido a las condiciones del terreno, y Sanz no dejó de recalcar el alto riesgo que corren los pescadores en los acantilados, donde las rocas húmedas se convierten en trampas mortales. Tras el dramático salvamento, el pescador fue trasladado al hospital, donde recibirá atención médica especializada para descartar heridas internas.
El operativo, que puso de manifiesto la valentía y el profesionalismo de los bomberos, evitó lo que pudo haber sido una tragedia mayor.
