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22 noviembre, 2024 6:09 pm

¿Cómo reconozco a las personas tóxicas?

Si ya has intentado ayudar, agotado todos los recursos y mostrado paciencia esperando un cambio que no llega, lo mejor es alejarse.

POR: ANGÉLICA ESPINOZA ORTIZ    

Para reconocer a una persona tóxica, primero debemos entender por qué actúa de esa manera. Durante su formación, un ser humano acumula muchas experiencias, algunas más significativas que otras. La tendencia es grabar aquellas que impactaron profundamente, ya sea por causar mucha felicidad o, en su defecto, mucha amargura o tristeza. Estas emociones dejan una huella en nuestro cerebro, conservando fielmente cada uno de estos recuerdos.

Cada ser humano ha tenido experiencias en momentos en los que no podía tomar decisiones, entender o pedir explicaciones, como durante su tiempo en el vientre materno o en los primeros años de vida. Estas experiencias quedan grabadas en nuestra mente, moldeando nuestra forma de ser.

Cuando una persona ha vivido muchas emociones hostiles, desarrolla desconfianza, inseguridad y distorsión de la realidad. Esto puede llevar a situaciones que generan dolor tanto a la persona con estas características como a quienes la rodean. Si una persona ha sido criada en un entorno con estas dinámicas, puede replicar esas mismas características y convertirse en alguien no saludable para los demás, perpetuando así un ciclo. La dificultad aumenta cuando estos comportamientos provienen de nuestra propia familia o seres queridos, de quienes no es fácil distanciarse. Nuestra cultura nos forma para mantenernos unidos a nuestra familia originaria, incluso cuando esto resulta perjudicial.

Un indicio de que alguien puede ser tóxico es cuando empieza a enviar mensajes pasivo-agresivos, como: «Te admiro, pero a veces actúas como tonto(a)» o «Te ves hermosa con maquillaje, pero sin él, te ves mejor». Otros signos incluyen la sensación de desesperación cuando se acerca, el malestar o ansiedad que provoca su presencia, la pérdida de ganas de explicarle o ayudarle, y su negativa a aceptar consejos o admitir errores. La desconfianza y el descontrol constante de esta persona generan conflictos en la relación y afectan tu paz mental.

Si ya has intentado ayudar, agotado todos los recursos y mostrado paciencia esperando un cambio que no llega, lo mejor es alejarse. ¡Corre!

Análisis & Opinión